La ortodoncia es la rama de la Odontología encargada de diagnosticar, prevenir y corregir las alteraciones en la alineación y la mordida de los dientes. Su principal objetivo es alinear los dientes para mejorar la estética y la función masticatoria, lo que también previene futuros problemas de salud bucodental.
El tratamiento ortodóncico puede realizarse a cualquier edad, aunque tradicionalmente ha sido más habitual en niños y adolescentes. No obstante, cada vez más adultos recurren a la ortodoncia para mejorar su sonrisa gracias a las opciones estéticas y discretas que hay hoy en día.
se da cuando los dientes superiores cubren demasiado los inferiores (más de un tercio).
ocurre cuando los dientes superiores muerden por dentro de los inferiores.
se produce cuando los dientes superiores no contactan con los inferiores al cerrar la boca.
una mala alineación puede hacer que ciertas piezas dentales sufran mayor desgaste con el tiempo.
Está indicado en pacientes con dentición permanente completa (adolescentes y adultos). El tratamiento correctivo más habitual es la ortodoncia fija, que consiste en brackets que se colocan en los dientes unidos entre sí por unos arcos.
El ortodoncista periódicamente ajusta estos arcos de forma que ejerzan la tensión necesaria para colocar los dientes en el lugar que les corresponde.
Dentro de los tratamientos de ortodoncia correctivos podemos englobar los siguientes:
Cada tipo de ortodoncia tiene sus ventajas y desventajas, por lo que la elección del tratamiento dependerá de las necesidades y preferencias del paciente, así como de la recomendación del ortodoncista.
Mejora la mordida y la masticación, lo que a su vez contribuye a tener una mejor digestión.
Evita desgastes en los dientes gracias a una correcta alineación y distribución equilibrada de las fuerzas al masticar.
Disminuye el riesgo de caries y enfermedades periodontales, ya que un correcto alineamiento permite pasar el cepillo y el hilo dental por todas las superficies del diente.
Mejora la estética, fruto de una sonrisa más alineada y armoniosa.
Favorece la evolución de los pacientes periodontales, ya que una alineación adecuada facilita la higiene oral.
Aumenta la confianza y la autoestima, debido a la mejora en la apariencia de la cara.
El tratamiento ortodóncico se desarrolla en varias etapas. A continuación, te contamos, de manera orientativa, los pasos que seguimos en las clínicas dentales Vitaldent:
con ella comprobamos la posición y los ángulos entre de las estructuras craneales y de los dientes.
muestra las estructuras óseas en una sola imagen y permite valorar la existencia de caries (aunque puede ser necesario realizar radiografías intraorales para un diagnóstico más preciso), alteraciones en la erupción dental, agenesias y dientes supernumerarios.
permiten analizar las características de la cara, así como sus proporciones.
ayudan a evaluar la posición de los dientes y a realizar un seguimiento del tratamiento.
son réplicas de la estructura dental del paciente. Permiten tener información detallada sobre la forma, la posición y la oclusión de los dientes. Se pueden tomar con las clásicas impresiones de alginato o con un escáner intraoral en tres dimensiones.
no siempre es necesario. Solo cuando haya zonas de la cavidad oral que necesiten ser exploradas con mayor detalle.
Es una etapa clave en el proceso, ya que durante la fase activa se realizan todos aquellos movimientos dentales necesarios para conseguir los objetivos planificados en el estudio.
En función del tipo de ortodoncia elegido, durante esta fase se utiliza un aparato u otro (brackets, alineadores…). Sea cual sea el caso, se deben realizar visitas regulares al ortodoncista para que supervise la evolución del tratamiento y lleve a cabo los ajustes necesarios
Una vez logrados los objetivos de tratamiento, se retira el aparato y se colocan retenedores para mantener los dientes en la nueva posición y evitar que vuelvan a moverse. Dichos retenedores pueden ser fijos o removibles.
Normalmente, al retirar los brackets se colocan los retenedores fijos en los dientes anteriores (de canino a canino), consistentes en un alambre adherido a la cara lingual (interna) de los dientes. En el caso de los retenedores fijos, se pueden colocar solo uno o dos (arcada superior, arcada inferior o en ambas), en función de las necesidades de cada paciente.
Como complemento a la retención fija, se colocan dos retenedores removibles termoplásticos (tipo Essix) en ambas arcadas. No obstante, estos retenedores se colocan unos días más tarde, ya que es necesario volver a tomar modelos de la boca para confeccionarlos a medida.
En algunas ocasiones, se pueden usar otros tipos de retenedores, por lo que, en el caso de las clínicas Vitaldent, el ortodoncista indicará el más indicado para cada paciente.
o, como mínimo, dos veces al día.
Utilizar un cepillo de dientes adecuado, hilo dental y cepillos interdentales (solo para brackets) que permitan acceder a los recovecos de la boca y de los aparatos. De esa manera, se puede retirar la placa bacteriana.
Si se desea, se pueden emplear diariamente productos específicos que contengan antisépticos bucales y flúor, ya que ayudarán a prevenir el desarrollo de caries y los problemas de encías.
Usar cera de ortodoncia para evitar rozaduras o heridas en la mucosa bucal por el contacto con brackets o arcos.
No comer alimentos duros, en el caso de los tratamientos basados en brackets. Con los alineadores transparentes no es necesario restringir ninguna comida, ya que se retiran para comer.
No ingerir alimentos pegajosos, en el caso de los tratamientos con brackets.
No cortar alimentos con los dientes ni hacer movimientos de palanca (comer bocadillos o manzanas a mordiscos), en el caso de los tratamientos con brackets.
para comprobar si el tratamiento progresa correctamente.
Usar los retenedores según las indicaciones del profesional para evitar que los dientes se desplacen nuevamente.
Filipa Nunes es coordinadora médica del área de Ortodoncia del Grupo Vitaldent. Se licenció en Medicina Dental por el Instituto Superior de Ciencias de la Salud en Lisboa (Portugal) y estudió un posgrado internacional en Odontología Integral en la Universidad de Nueva York (Estados Unidos). Además, cuenta con experiencia profesional como ortodoncista tanto en España como en Portugal.
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