Si has llegado a este artículo, lo más probable es que te acabes de enterar de que tienes mordida abierta, o que lo sepas desde hace tiempo pero que por fin te hayas decidido a corregirla.
La mordida abierta se desarrolla durante la infancia. Y es, precisamente, en esta etapa de la vida cuando es más sencilla de solucionar. Sin embargo, también es posible tratar esta maloclusión en la edad adulta. Sigue leyendo y te diremos, exactamente, cómo puedes corregir la mordida abierta.
¿Qué es la mordida abierta?
La mordida abierta es un tipo de maloclusión dental que impide el contacto entre los dientes superiores e inferiores. Por tanto, las personas que padecen mordida abierta no pueden cerrar la boca por completo.
Como consecuencia, al observar la sonrisa de estas personas se suele apreciar un espacio entre los dientes superiores e inferiores. Este, en función de la severidad de la maloclusión, puede ser más o menos evidente.
Tipos de mordida abierta
Existen cuatro tipos de mordida abierta: mordida abierta anterior, mordida abierta posterior, mordida abierta lateral y mordida abierta completa.
- Mordida abierta anterior: es la más común de todas. Tiene lugar cuando son los dientes delanteros los que no contactan.
- Mordida abierta posterior: se da cuando son las piezas dentales posteriores (traseros) las que no contactan entre ellas.
- Mordida abierta lateral: se produce cuando los dientes que no contactan son los de un lado de la boca (el izquierdo o el derecho).
- Mordida abierta completa: tiene lugar cuando solo se tocan las últimas muelas de la boca.
Causas de la mordida abierta
Como hemos mencionado, la mordida abierta suele desarrollarse en la infancia, a partir de los tres años aproximadamente. A continuación, vamos a analizar las principales causas por las que se produce.
- Uso prolongado del chupete: los niños que hacen uso del chupete más allá de los tres años tienen más probabilidades de desarrollar mordida abierta. Esto se debe a que el abuso del chupete altera el crecimiento de los huesos maxilares (maxilar superior y mandíbula).
- Succión del dedo pulgar: lo mismo ocurre con el dedo pulgar. Este hábito no debe mantenerse más allá de los tres años.
- Colocación inadecuada de la lengua: los niños que tienen la costumbre de empujar los dientes con la lengua (en vez de apoyarla en el paladar) también pueden desarrollar mordida abierta. La presión constante provoca, nuevamente, que se produzcan anomalías en el crecimiento óseo.
- Respiración por la boca, en vez de por la nariz: el hecho de que pase el aire por la boca, de manera constante, hace que se vaya generando un espacio entre los dientes.
Si se observan algunos de estos hábitos en los niños, es fundamental acudir con ellos a un ortodoncista y a un logopeda. Estos profesionales podrán determinar cuál es el tratamiento o la terapia más adecuada, así como valorar los posibles problemas que ya haya ocasionado la mordida abierta.
¿Qué pasa cuando tienes la mordida abierta?
La mordida abierta ocasiona algunos problemas e inconvenientes a las personas que la sufren. Los más habituales son los siguientes:
- Dificultades para comer: las personas con mordida abierta mastican peor los alimentos, lo que hace que sufran peores digestiones.
- Alteraciones en el habla: también es frecuente presentar ceceo, lo que implica que las personas pronuncien la “s” como una “z” o una “c”.
- Impedimentos para respirar con normalidad: el hecho de que los huesos maxilares no se hayan desarrollado correctamente da lugar a que las personas no puedan recibir todo el oxígeno necesario por vía nasal. Por tanto, tienden a respirar por la boca.
- Trastornos en la articulación temporomandibular (ATM): la mala oclusión hace que los huesos, músculos y articulaciones de la cara tengan que soportar mayores cargas de las necesarias durante el proceso de masticación. En consecuencia, aparecen los dolores en mandíbula, cabeza, cuello o cara.
- Perjuicio estético: el hecho de que los dientes superiores e inferiores no contacten puede afectar a la apariencia y armonía de la sonrisa, especialmente en los casos de mordida abierta severa.
¿Cómo se corrige la mordida abierta?
El tratamiento para corregir la mordida abierta depende, fundamentalmente, de la edad del paciente y del grado de la maloclusión (leve, moderada o severa).
A continuación, te contamos cuáles son los principales tratamientos para corregir la mordida abierta:
1- Ortodoncia interceptiva para niños
La manera más sencilla de solucionar la mordida abierta es durante la infancia. En esa época de la vida, los huesos están en crecimiento y son muy “moldeables”. Por tanto, se puede actuar fácilmente ante las alteraciones en su desarrollo.
De hecho, existen una serie de aparatos de ortodoncia interceptiva que están encaminados a guiar el crecimiento de los huesos maxilares.
En el caso de los niños, además de colocar ortodoncia interceptiva, es muy recomendable consultar a un logopeda. Así, el profesional podrá ayudar a corregir hábitos incorrectos (respiración bucal, colocación de la lengua…) y mejorar la pronunciación, en caso de que haya ceceo.
2- Ortodoncia para adolescentes y adultos
A medida que los niños van cumpliendo años, se vuelve más difícil actuar sobre el crecimiento de sus huesos. Esto se debe a que las bases óseas son cada vez menos moldeables.
Por ello, a partir de la pubertad, habrá que recurrir a un tratamiento de ortodoncia, ya sea con brackets o con alineadores invisibles.
En la inmensa mayoría de los casos, la mordida abierta se podrá corregir mediante un tratamiento de ortodoncia. Sin embargo, cuando la maloclusión sea muy severa, será necesario llevar a cabo una cirugía.
3- Cirugía ortognática para adultos (casos severos)
La cirugía ortognática es una técnica quirúrgica que permite modificar tanto el tamaño como la posición de los huesos maxilares. Es decir, permite acortarlos, alargarlos y colocarlos en la ubicación correcta.
Esta intervención se reserva, solamente, para los casos de mordida abierta severa. Es decir, cuando la maloclusión compromete, gravemente, el desarrollo normal de las actividades cotidianas básicas: comer, respirar, hablar, etc.
En estos casos, es importante señalar que la cirugía ortognática debe combinarse con la ortodoncia. La razón es que la cirugía actúa sobre los huesos y la ortodoncia sobre los dientes, los cuales también tienen una mala colocación cuando existe mordida abierta.
¿Cuánto tiempo se tarda en cerrar la mordida abierta?
Debido a que esta maloclusión se puede padecer en distintos grados y a diferentes edades, no resulta posible determinar cuánto tiempo se tarda en cerrar la mordida abierta.
Hay casos de niños con mordida abierta leve que se pueden corregir con ortodoncia interceptiva en un plazo menor a 12 meses.
En cambio, cuando se tiene mordida abierta severa y es necesario recurrir a un tratamiento combinado (ortodoncia y cirugía ortognática) el tiempo total puede llegar a ser de 36 meses.
Dado que el rango puede ser extraordinariamente amplio, si tienes dudas sobre cuánto tiempo se tardaría en corregir tu mordida abierta, te recomendamos acudir a una primera visita a cualquiera de las clínicas dentales Vitaldent. Nuestros ortodoncistas estudiarán tu caso y te dirán el número de meses de tratamiento que requiere.