Además de ser muy molesto, el dolor de encías puede indicar la existencia de una enfermedad periodontal. Por ello, en caso de experimentar molestias en esta zona de la boca resulta conveniente acudir al dentista para que realice una exploración oral y pueda identificar el origen del dolor.
Principales causas del dolor de encías
El dolor de encías puede estar causado por una variedad de factores. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, tiene un origen infeccioso. Concretamente, se debe a la proliferación de bacterias asociadas con la periodontitis en la cavidad oral.
Por ello, la principal causa del dolor de encías son las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis):
Gingivitis
La gingivitis es una enfermedad de las encías que se caracteriza por la capacidad de ser reversible. Entre sus principales síntomas se encuentran el dolor, la inflamación, el enrojecimiento y el sangrado de las encías.
La gingivitis está causada, en la mayoría de los casos, por la acumulación de placa bacteriana alrededor de los dientes. Aunque sea de carácter leve, conviene tratarla cuanto antes ya que, si se deja avanzar, puede derivar en una periodontitis.
Periodontitis
La periodontitis -también llamada piorrea– es una enfermedad de las encías más grave, crónica e irreversible. Provoca unos síntomas similares a los de la gingivitis pero, además, cursa con otros como retracción de encías y la pérdida de hueso de soporte. Esto, si no se controla, puede resultar en la pérdida de dientes.
Esto se debe a que, en el caso de la periodontitis, las bacterias avanzan hasta el interior de las encías, generando bolsas periodontales en las que cada vez se acumulan más bacterias. En consecuencia, dichas bacterias destruyen los tejidos que actúan como soporte del diente (encías y hueso).
Para poder aliviar el dolor de encías es necesario conocer la causa que provoca las molestias.
Otras posibles causas por las que duelen las encías
Adicionalmente, existen otros motivos por los que pueden doler las encías:
- Traumatismos: las lesiones en las encías, como las causadas por un cepillado dental muy agresivo, el uso incorrecto del hilo dental o un golpe en la boca, pueden causar dolor.
- Cambios hormonales: los cambios hormonales propios de la mujer (durante el embarazo, después del parto, antes de la menstruación…) pueden hacer que las encías sean más sensibles y propensas a la inflamación y al sangrado.
- Blanqueamiento dental: los geles blanqueadores utilizados durante los blanqueamientos pueden irritar las encías, especialmente si no se usan de la manera correcta (más tiempo del recomendado, más cantidad de gel de la recomendada por el dentista…).
- Limpieza bucodental profesional: durante la limpieza bucodental profesional se recurre a una serie de instrumentos para eliminar el sarro de los dientes. En función de lo profunda que haya tenido que ser la limpieza, es posible que las encías se puedan irritar levemente, causando algo de dolor.
- Cirugías: la extracción de un diente o la colocación de un implante requieren realizar una incisión en la encía. Por mínima que sea, es posible que esta herida cause dolor de encías hasta que se cura y cicatriza.
- Alimentos o bebidas: hay determinadas comidas y bebidas que pueden quemar e irritar las encías, así como provocar dolor. Por ejemplo, esto sucede con alimentos muy calientes, picantes o ácidos.
- Deficiencias nutricionales: la falta de vitaminas puede producir molestias en las encías.
- Tabaco: los componentes nocivos del tabaco también resultan muy irritantes para las encías.
- Úlceras o llagas en la boca: al ser unas pequeñas heridas o lesiones que aparecen en el tejido gingival suelen causar dolores y molestias. Aunque pueden aparecer en cualquier persona, las úlceras y llagas bucales son una de las principales complicaciones de la diabetes sin controlar.
- Erupción de los dientes: esta es una causa muy habitual de dolor de encías en los bebés y niños pequeños, el cual experimentan cuando sus dientes están erupcionando.
¿Qué hacer para calmar el dolor de encías?
Para poder aliviar el dolor de encías es necesario conocer la causa que provoca las molestias. Sin embargo, hay varias medidas generales que se pueden tomar para reducir el malestar. Algunas de ellas son las siguientes:
- Higiene oral: mantener una rutina de cepillado suave pero eficaz, utilizando un cepillo de cerdas suaves y un dentífrico adecuado, puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor..
- Limpieza bucodental profesional: cuando el dolor de encías está relacionado con la falta de higiene puede ser necesario llevar a cabo una limpieza bucodental profesional. Este tratamiento puede estar indicado ante casos de gingivitis.
- Instrumentación subgingival: esta técnica, también conocida como curetaje dental o raspado y alisado radicular, es un tratamiento que se lleva a cabo en pacientes que padecen periodontitis (piorrea).
- Enjuagues con agua salada: hacer enjuagues y gárgaras con agua tibia y sal puede ayudar a calmar los síntomas de las encías de manera temporal.
- Aplicación de frío: aplicar una compresa fría en el exterior de la boca, justo sobre el área afectada, también puede contribuir a reducir el dolor y la inflamación.
- Alimentación: mientras dura el dolor de encías es recomendable consumir alimentos blandos, suaves y a temperaturas moderadas.
- Medicación analgésica: en el caso de que el malestar sea muy severo, cabe la posibilidad de consultar al dentista la toma de medicación analgésica.
- Evitar el tabaco: el tabaco irrita las encías y puede exacerbar el dolor. Por tanto, es aconsejable dejar de fumar.
- Masajear las encías: masajear suavemente las encías con los dedos, después de haberse lavado las manos, puede ayudar a calmar el dolor.
- Acudir al dentista: el dolor de encías no se debe pasar por alto. Si tienes molestias en las encías durante más de una semana es necesario que seas explorado por un odontólogo.
¿Cómo prevenir el dolor de encías?
En la mayor parte de los casos, el dolor de encías tiene su origen en la falta de higiene bucodental o en una técnica incorrecta de higiene bucodental. Por ello, la prevención del dolor de encías se centra en mantener una higiene bucal adecuada y tomar medidas para reducir el riesgo de enfermedades periodontales. Las principales recomendaciones que nos gustaría darte son las siguientes:
- Rutina de higiene oral: cepíllate los dientes después de cada comida durante, al menos, dos minutos.
- Tipo de cepillo: utiliza un cepillo con cerdas suaves y asegúrate de pasarlo a lo largo de la línea de las encías, y no solo sobre las superficies de los dientes.
- Hilo dental: la seda dental es el complemento indispensable del cepillado. Utilízalo, al menos, una vez al día para eliminar los restos de alimentos que se quedan entre los dientes después de las comidas.
- Uso de productos adecuados: si tienes molestias en las encías, utiliza una pasta dentífrica formulada para el mantenimiento de las encías.
- Visitas regulares al dentista: hazte revisiones y limpiezas bucodentales profesionales entre una y dos veces al año. Tu dentista puede detectar y tratar problemas antes de que se vuelvan graves.
Con estas medidas de prevención puedes reducir significativamente el riesgo de sufrir dolor de encías, así como cualquier otro problema asociado a la higiene oral deficiente o inadecuada. En cualquier caso, es importante estar atento a cualquier cambio o síntoma inusual que aparezca en las encías, así como consultar al dentista lo antes posible.
Por todo ello, si tienes molestias en las encías te recomendamos acudir a una primera visita gratuita a una clínica dental Vitaldent. Nuestros odontólogos te realizarán una exploración clínica y radiológica para determinar el origen de las molestias.