La queja “me sangran las encías” es una de las que con más frecuencia oye el odontólogo. Y es natural, porque las enfermedades de la cavidad oral son muy comunes y la gingivitis es una de las más frecuentes en la población adulta. En esta situación, es fundamental acudir a nuestro dentista de confianza para que lleve a cabo una revisión.
¿Por qué me sangran las encías?
El sangrado de las encías nunca es normal, aunque ocurra en casos puntuales, y debes prestarle atención siempre. A veces, las encías sangran exclusivamente con el cepillado normal, pero incluso así, es un signo de que algo no marcha bien. Las causas por las que esto ocurre son varias, como verás a continuación:
- Gingivitis o periodontitis.
- Deficiencia de vitamina C.
- Leucemia.
- Trastornos de la coagulación sanguínea.
- Traumatismos, como el cepillado excesivamente fuerte o un mal ajuste de las prótesis dentales.
Sangrado de encías y hormonas
Las fluctuaciones hormonales que se producen a lo largo de la vida fértil de la mujer afectan a las encías y pueden desencadenar en una gingivitis gestacional. En primer lugar, la irrigación sanguínea varía como consecuencia de los altos niveles de estrógenos.
Además, la respuesta del tejido gingival a las toxinas producidas por el biofilm cambia. Esta sustancia pegajosa y transparente, también llamada placa bacteriana, contiene restos celulares y de alimentos, y constituye el sustento para las colonias de bacterias.
Durante la adolescencia, el periodo premenstrual, el embarazo y la menopausia, así como con el uso de anticonceptivos, las encías a veces se hinchan y te dirás: “Me sangran las encías”. Sin embargo, esto solo sucede en las mujeres que tienen una gingivitis de base, porque las variaciones hormonales tienen un impacto fisiológico normal, y no provocan síntomas en las encías sanas.
¿Qué es la gingivitis? ¿Qué es la periodontitis?
La gingivitis y la periodontitis son dos fases distintas de la enfermedad periodontal. Te hablamos de las patologías que afectan al periodonto, o aparato de fijación de los dientes. Se compone de la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal.
Si no se elimina, el biofilm situado debajo de la línea de la encía se calcifica y se transforma en sarro después de un tiempo. En consecuencia, la proliferación bacteriana se acelera y el tejido gingival se inflama.
Al progresar, la enfermedad avanza hasta ser una periodontitis. En este caso, el proceso se hace irreversible, ya que supone la destrucción del periodonto.
Las lesiones características son las bolsas periodontales, espacios entre la encía y el hueso que se llenan de restos de alimentos y placa bacteriana y no se pueden limpiar con el cepillado o el hilo dental. Entre las complicaciones del sangrado de encías no tratado figuran las siguientes:
- Dolor e inflamación gingival.
- Destrucción del ligamento y el hueso alveolar.
- Movilidad de las piezas dentales.
- Pérdida de los dientes.
- Mayor riesgo de sufrir diabetes, infecciones respiratorias y enfermedad coronaria.
¿Cómo se trata el sangrado de encías?
Como te explicamos al principio, el sangrado de las encías nunca es normal. Por lo tanto, si te dices “me sangran las encías”, es preciso que acudas a una cita con tu odontólogo para que te haga una revisión.
El raspado y alisado radicular es un procedimiento que elimina el sarro depositado debajo de las encías, con el propósito de contener el avance de la periodontitis. Es mucho más profundo que la limpieza rutinaria o profilaxis dental, porque llega hasta la raíz de los dientes. El precio de un raspado y alisado radicular varía en función de cada caso. En particular, en España, el precio de un mantenimiento periodontal (con estudio periodontal y curetaje) se sitúa alrededor de los 145 euros.
No obstante, dado que cada paciente tiene unas necesidades concretas, para conocer el precio exacto del tratamiento es necesario acudir a cualquiera de las clínicas Vitaldent y ser valorado por un odontólogo.
¿Cómo se realiza el raspado y alisado radicular?
El primer paso es realizar un estudio periodontal, que incluye una serie radiográfica y la exploración de los tejidos con sondas, para determinar la profundidad de las bolsas periodontales y la pédida de tejidos de soporte (encía y hueso). Una vez que se ha determinado cuáles son los dientes que hay que tratar y en qué medida ha avanzado el problema, se inicia el tratamiento.
Generalmente, se administra anestesia local y se empieza el raspado del sarro, empleando para ello unos instrumentos llamados curetas, o el ultrasonido. Finalmente, se pule la raíz de cada diente para dificultar la adherencia de nuevo sarro.
Después del tratamiento, las encías se desinflaman y dejan de sangrar. Además, el riesgo de padecer enfermedades sistémicas asociadas a la periodontitis disminuye. Entre ellas, destacan la enfermedad vascular cerebral, la diabetes y las complicaciones del embarazo.
Consejos para prevenir el sangrado de encías
¿Por qué me sangran las encías? La respuesta más probable es que debas mejorar la higiene bucal. La visita periódica al odontólogo es esencial para diagnosticar la enfermedad de manera precoz, en el caso de que exista. Puedes necesitar la profilaxis una vez al año, o con más frecuencia, según se te indique. Además, los siguientes consejos pueden ayudarte a controlar el sangrado.
Mantener una buena higiene bucodental
El cepillado es necesario tres veces al día, utilizando la técnica de Bass modificada. Consiste en colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados respecto a la línea de la encía. Haz movimientos de barrido cortos hacia abajo, si estás cepillando la arcada superior, y hacia arriba en la inferior. No olvides limpiar la lengua con un raspador lingual, pues en ella también se acumulan residuos.
¿Qué cepillo de dientes usar para el sangrado de encías?
Lo que recomendamos es un cepillo de cerdas suaves, para no añadir un traumatismo a las encías. Es importante sustituirlo cada tres meses por uno nuevo porque los filamentos se desgastan.
¿Puedo usar hilo dental si me sangran las encías?
El hilo dental y los cepillos interproximales son una parte importante de la higiene bucal. Son recursos eficaces para desalojar la placa bacteriana de los espacios situados entre los dientes.
Respecto al hilo dental, síguelo usando aunque haya sangrado, pero con la técnica adecuada. Debes pasarlo por la superficie de cada diente, sin presionar el tejido gingival.
¿Qué tipo de pasta dental y de enjuague bucal usar para prevenir el sangrado de encías?
Los dentífricos y colutorios que contienen clorhexidina reducen la acumulación de biofilm. Por esta razón, son los más indicados si tienes gingivitis. Se trata de un compuesto desinfectante con acción bactericida.
Ahora ya sabes lo que debes hacer cuando te digas “me sangran las encías”. Confía en tu odontólogo y acude siempre a su consulta para cualquier duda. Recuerda que los dientes son para toda la vida.