Si te preguntas ¿Por qué se me ve el tornillo del implante dental? es preciso comenzar hablando sobre la recesión de encías o recesión gingival, un proceso que también puede darse como consecuencia de una tracción excesiva causada por el frenillo, la alteración de la posición normal de los dientes o implantes dentales, tratamientos de ortodoncia incorrectos, y la presencia de una encía débil o delgada acompañada de hábitos poco saludables como lo es una mala higiene o el consumo de tabaco y alcohol.
¿En qué consiste la recesión gingival que causa que se vea el tornillo del implante?
La recesión gingival es un proceso en el que las encías se retraen, dejando al descubierto la raíz del diente o la parte superior del tornillo del implante que anteriormente se encontraban ocultas bajo esa misma encía.
Esta patología puede tener múltiples causas y produce diversos inconvenientes estéticos cómo es una sonrisa con encías inflamadas, de color rojo/azulado cuando el color normal es el rosa coral o también puede cursar con sensación de dientes alargados.
Cuando un paciente acude a la consulta diciendo que se le ve el tornillo del implantes muchas veces la causa principal es la recessiòn gingival. Mientras en una boca sana todo el tornillo está cubierto por hueso y encía en casos de pacientes con periodontitis o que sufren de dicha recesión una consecuencia negativa puede ser la exposición del tornillo del implante.
Cuando se ve el tornillo del implante hay pacientes que por temas estéticos, acaban adoptando tics y costumbres como evitar abrir la boca al sonreír o cambiar su forma de hablar para no mostrar la dentadura. En los casos más graves, el individuo llega a sentir ansiedad a la hora de relacionarse cara a cara con los demás.
¿Qué soluciones podemos encontrar ante la recesión gingival?
Existe un amplio abanico de tratamientos contra la recesión de encías que pueden ponerse en marcha para curar o solucionar el problema. La elección del método dependerá de cada paciente, las patologías que sufra dependiendo si se trata de un diente o un implante dental y deberá ser escogido y aplicado por un profesional cualificado.
Tratamiento
El tratamiento consiste en reconstruir el tejido y es posible hacerlo mediante el injerto gingival de paladar que se coloca cubriendo la encía, o mediante membranas artificiales, que usualmente son bovinas o porcinas y se fijan al hueso mediante férulas o chinchetas.
El problema básico que nos aporta un implante dental son las condiciones irregulares de la encía, lo que hace que al colocar tanto los implantes dentales como cargar los dientes de porcelana posteriormente, dificulta bastante una correcta higiene en todas las troneras o recovecos que separan el implante del diente artificial.
Esa acumulación de placa bacteriana en torno al implante hace que la encía baje en busca de una zona del implante limpia o libre de placa bacteriana formada por bacterias dañinas para los tejidos gingivales.
El problema lo encontramos cuando la recesión de la encía y acumulación de placa bacteriana no se trata y continúa generando un proceso inflamatorio que afecta a los tejidos que rodean el implante dental, ocasionando una pérdida de hueso y por tanto, de soporte óseo del implante en el que antes se había integrado.
Si el problema inflamatorio afecta únicamente a los tejidos blandos, se denomina mucositis periimplantaria y en el caso de no cuidarla o tratarla, podría derivar en una periimplantitis.
Hasta hace no mucho tiempo, la opción de tratamiento utilizada para la curación de una periimplantitis, era la retirada del implante. Sin embargo, en los últimos años, se han llevado a cabo múltiples estudios sobre el tema, debido al aumento masivo en la colocación de implantes en los que se han descubierto diversas alternativas terapéuticas, basadas en el desbridamiento o raspado subgingival (por debajo de la encía), para el cual es necesario separar la encía del implante y hueso, por medios mecánicos o manuales para tratar de eliminar la inflamación y restaurar la posición del tejido sobre el hueso y el implante.
Los estudios realizados hasta el momento, parecen indicar que el tratamiento que mejores resultados aporta al paciente para la conservación del implante y evitar su pérdida es el uso de antibióticos vía oral único a la realización del un desbridamiento subgingival o raspado manual.
Conclusiones
Si se ve el tornillo del implante, significa que hay que hacer un tratamiento para detener el avance de la recesión gingival. Lo primero que tendrás que hacer es consultar al odontólogo para poder tratar el problema y encontrar la solución mejor.
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