Test genético bacteriológico

La flora bacteriana bucal está compuesta por miles de bacterias, bacterias de todo tipo aerobias y anaerobias. En algunas ocasiones hay bacterias que producen a elevadas concentraciones enfermedades bucodentales como la enfermedad periodontal o piorrea y halitosis.

Dichas bacterias además de producir la enfermedad periodontal, están íntimamente relacionadas con enfermedades sistémicas, como patologías cardiacas, enfermedades cerebrovasculares (ICTUS), descompensaciones de los índices glucémicos en diabéticos, patologías cardiacas en el contexto deportivo, posibilidad de producir alzheimer y otras. Esto se produce porque estas bacterias periodontales pueden pasar al torrente circulatorio sanguíneo y producir lesiones en otros lugares del organismo.

Hoy en Vitaldent contamos con una tecnología revolucionaria genética que nos permite mediante una prueba indolora y no invasiva, tomar muestras de la placa dental del paciente y remitir al laboratorio genético y ser capaces de identificar las 12 bacterias periodontales, responsables de la lesión periodontal y halitosis, cuantificarlas y clasificarlas y así determinar el tipo de tratamiento farmacogenético más adecuado y especifico. Lo innovador de esta prueba es que podemos identificar si hay infección (si mas de 2 bacterias y si hay concentraciones de más de 10 elevado a 4 copias) y poder predecir la enfermedad periodontal antes de que aparezca, proceso denominado odontología microgenética preventiva.

Las bacterias periodontales pueden presentar predisposición familiar, por lo que es importante su estudio en procesos periodontales familiares, y si tienen infección evitar el desarrollo de la enfermedad.

¿Qué es el test genético bacteriológico?

El test genético bacteriológico es una prueba genética que detecta e identifica simultáneamente por qPCR un gen especifico de cada especie bacteriana analizada en las tiras dentales. Lo innovador de esta prueba es que es capaz de realizar una cuantificación relativa y absoluta de las bacterias más importantes, recogidas en nuestra flora dental.

El límite se determina en 10 elevado a 4 copias bacterianas

Mediante el test genético bacteriano vamos a determinar, con exactitud, si alguna de esas bacterias alcanza los limites de 10 elevado a 4, copias. En el caso en que dos colonias bacterianas sean positivas en el informe, se considera que hay infección, con tres o más se considera enfermedad.

¿Cuándo debo de realizarme el test genético bacteriológico?

Siempre bajo prescripción del facultativo, pero aquí encontramos los escenarios más frecuentes:

1. Si el facultativo identifica o sospecha que el paciente padece enfermedad periodontal, incluso en fase inicial (gingivitis). Las infecciones periodontales se producen por bacterias que al poder identificarlas y clasificarlas nos facilitan la prevención y el tratamiento. En caso de realizarse un y tratamiento periodontal activo, el test genético bacteriano ya va incluido en el plan de tratamiento.
2. Si tiene antecedentes familiares de enfermedad periodontal (piorrea) se recomienda realizar este tipo de pruebas como prevención para evitar que se pueda desarrollar la enfermedad periodontal.
3. Como una prueba que acompaña el tratamiento con implantes, que nos permite controlar el crecimiento bacteriano (10 elevado a 4, de copias como límite). Se puede realizar un test genético bacteriológico anual de control, en caso de dar positivo, se activa el protocolo médico y evitamos que los implantes puedan afectarse.
4. Como prueba en los tratamientos de ortodoncia. En el caso que el paciente este infectado, la movilidad dentaria se altera al producir estas bacterias marcadores inflamatorios que ralentizan el movimiento dental.
5. En pacientes con antecedentes de patologías coronarias, cardiacas, metabólicas como la diabetes, patologías cerebro-vasculares, e incluso en patologías digestivas, donde las infecciones periodontales pueden estar asociadas al desarrollo de estas enfermedades.
6. En revisiones de los tratamientos con implanto-protésicos (implantes y prótesis, coronas sobre implantes, híbridos), es necesario evaluar al paciente, al menos, una vez al año la concentración bacteriológica para evitar que se produzcan alteraciones y mejorar la supervivencia de los implantes.

Por lo tanto, en cualquiera de estos escenarios, el paciente requiere la realización de un test genético bacteriológico generando una seguridad asistencial muy diferenciadora.