Dr. Rafael Alvarado Dr. Rafael Alvarado
5 min de lectura
Revisado por la Dirección Médica
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La clorhexidina es un antiséptico que se emplea de manera habitual en el campo de la Odontología. Si has tenido una cirugía dental, encías inflamadas o llagas en la boca, es muy probable que tu dentista te haya recetado un enjuague con clorhexidina.

Sin embargo, este compuesto químico puede ocasionar determinados efectos secundarios, por lo que es fundamental que sea prescrito por un dentista y que el paciente siga cuidadosamente sus indicaciones de uso.

En este artículo te explicaremos para qué sirve la clorhexidina, en qué casos se pauta, cuáles son los riesgos de un uso excesivo y cómo prevenirlos.

Puntos clave

  • La clorhexidina es un antiséptico muy eficaz para eliminar bacterias en la boca.
  • Se utiliza en casos de infecciones, cirugías y lesiones en las mucosas.
  • Es importante usarla correctamente para evitar efectos secundarios.
  • Se vende sin receta en farmacias, pero siempre debe ser pautada por un dentista.

¿Qué es la clorhexidina y para qué sirve?

La clorhexidina es un compuesto químico con efecto antiséptico de amplio espectro, lo que significa que es capaz de eliminar bacterias, hongos y ciertos virus. Se utiliza principalmente en formato de colutorio, aunque también puede presentarse como gel o spray bucal.

Su principal característica es que se adhiere a los tejidos orales (dientes, encías…) y actúa de forma prolongada durante varias horas (entre ocho y 12 horas, aproximadamente).

En odontología, se emplea como tratamiento complementario cuando existe riesgo de infección o cuando la higiene bucal está comprometida. Esto la convierte en un aliado excelente para prevenir o combatir infecciones en momentos clave, como tras una cirugía o cuando las encías están muy inflamadas.

Además, su eficacia ha sido ampliamente probada en múltiples estudios clínicos, y por ello se considera un producto de referencia en salud bucal. De hecho, es tal su importancia, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye la clorhexidina en su listado de medicamentos esenciales. Eso sí, su uso debe ser temporal y controlado: si se aplica mal o durante demasiado tiempo, puede generar efectos no deseados.

¿En qué casos se utiliza la clorhexidina?

La clorhexidina es un desinfectante muy versátil y de amplio espectro, por lo que puede usarse en distintas situaciones. Sin embargo, no es un producto de uso continuo o diario, como sí lo son otros colutorios con flúor. Se utiliza solo en situaciones muy concretas y siempre bajo indicación de un odontólogo.

Los principales casos en los que se utiliza la clorhexidina son los siguientes:

Enfermedades de las encías

La gingivitis y la periodontitis son infecciones causadas por bacterias acumuladas en dientes y encías. En estos casos, la clorhexidina ayuda a reducir la inflamación, controlar el sangrado y eliminar la placa bacteriana. Por tanto, suele pautarse junto a otros procedimientos, como la limpieza bucodental profesionalo el curetaje dental.

Después de intervenciones quirúrgicas

Tras una extracción dental, la colocación de implantes o una cirugía de encías, el cepillado puede estar limitado. La clorhexidina actúa como barrera protectora frente a infecciones durante los primeros días del postoperatorio.

Esto es especialmente útil debido a la herida abierta que dejan en la encía este tipo de intervenciones, lo que puede suponer una puerta de entrada para las bacterias.

Presencia de llagas, aftas o heridas bucales

Algunas fórmulas específicas en gel ayudan a acelerar la curación de lesiones orales y prevenir que se infecten. Las principales lesiones de la mucosa oral que requieren el uso de clorhexidina son las llagas en la boca.

Ortodoncia o prótesis removibles

En pacientes que usan ortodoncia fija (brackets) o prótesis removibles (dentaduras postizas), la clorhexidina puede usarse para reforzar la higiene oral en momentos puntuales.

Pacientes con movilidad reducida

Cuando una persona tiene dificultades para cepillarse correctamente (por edad, enfermedad o discapacidad), la clorhexidina puede usarse de forma temporal para reducir la carga bacteriana en la boca.

En todos los casos, es fundamental recordar que la clorhexidina no sustituye al cepillado ni al uso de hilo dental, sino que actúa como complemento cuando no se puede mantener una higiene completa o cuando existe una situación especial.

La clorhexidina sirve para controlar la proliferación de bacterias y prevenir las infecciones en la boca.

¿Cómo se usa la clorhexidina?

La forma de uso dependerá del formato del producto y del problema que se esté tratando. Lo más frecuente es que el odontólogo la paute en forma de enjuague o colutorio.

Aunque cada paciente deberá seguir las instrucciones de su dentista respecto a su uso, a continuación, te detallamos las pautas generales para cada presentación:

Enjuague bucal (colutorio)

  • Se utiliza dos veces al día, normalmente mañana y noche, tras el cepillado.
  • Se enjuaga la boca con 10-15 mililitros sin diluir, durante 30 segundos.
  • No se debe tragar el colutorio. Hay que escupirlo tras su uso.
  • Si se emplea un dentífrico fluorado, conviene esperar unos minutos antes de usar el colutorio, ya que el flúor puede interferir con la clorhexidina.

Gel bucal

  • Se aplica directamente en la zona afectada con un bastoncillo o con el dedo, una o dos veces al día.
  • Este formato es especialmente útil en heridas localizadas, aftas o tras una cirugía de encías.

Spray bucal

  • Es útil para personas que no pueden enjuagarse o aplicar correctamente el gel, como aquellas con movilidad reducida.
  • El spray destaca por ser sencillo de usar, ya que se pulveriza sobre la zona deseada.

En cualquiera de los casos, lo más importante a la hora de usar la clorhexidina es respetar la dosis y el tiempo de uso marcados por el odontólogo. Por tanto, este antiséptico nunca debe utilizarse sin seguimiento profesional.

Para reducir los riesgos asociados, los tratamientos con clorhexidina no deben superar la duración de dos semanas. Y, con el objetivo de maximizar la eficacia de los productos, durante los 30 minutos posteriores no se debe comer, beber o enjuagar la boca con agua. Para facilitar su uso, lo más recomendable es utilizar la clorhexidina después de las comidas.

Efectos secundarios de la clorhexidina

La clorhexidina es un medicamento seguro, siempre y cuando se use correctamente. No obstante, si se prolonga en el tiempo, se emplea mal o se abusa de ella, puede provocar algunos efectos secundarios:

  • Manchas marrones en los dientes: este es el principal efecto secundario que causa un uso no controlado de clorhexidina. Aunque las tinciones en el esmalte dental no ocasionan un perjuicio para la salud oral, sí resultan antiestéticas y molestas. A pesar de que las manchas en los dientes provocadas por la clorhexidina son superficiales, no se pueden eliminar con el cepillado. Para retirarlas, será necesario acudir a la clínica dental para que el higienista lleve a cabo una limpieza bucodental profesional.
  • Decoloraciones en la lengua y en las encías.
  • Tinciones marrones en las prótesis dentales.
  • Alteraciones en el sentido del gusto: el deterioro en el sabor suele resolverse de manera espontánea unos días después de interrumpir el uso de la clorhexidina.
  • Irritación o sequedad de la mucosa oral.
  • Reacciones alérgicas leves, como escozor o picor. Este efecto secundario es infrecuente, pero conviene tenerlo en cuenta.
¿Tienes dudas sobre el uso de la clorhexidina? Pregunta a nuestros dentistas

Precauciones en el uso de la clorhexidina

Con el objetivo de evitar los efectos secundarios que puede causar la clorhexidina, resulta recomendable seguir las siguientes precauciones de uso:

  • Respetar la dosis, la frecuencia y el tiempo de uso fijados por el dentista.
  • No usar el producto sin supervisión profesional: no todas las molestias en la boca se resuelven con clorhexidina
  • No prolongar su uso más allá del tiempo indicado (normalmente, entre 7 y 10 días).
  • No combinar en el mismo momento la clorhexidina con productos que contengan flúor.
  • No ingerir el producto.
  • Mantener una higiene bucal adecuada. La clorhexidina no sustituye el cepillado, por lo que el paciente debe continuar con su rutina de higiene dental mientras usa la clorhexidina.
  • No emplear clorhexidina en caso de tener quemaduras en la boca, ya que puede provocar irritación.
  • En el supuesto de experimentar reacciones alérgicas, dejar de usarla y buscar atención médica.

¿Dónde comprar la clorhexidina?

Puedes encontrar productos con clorhexidina en farmacias y parafarmacias, tanto físicas como online. Existen distintas concentraciones (0,05%, 0,12% y 0,2%), y el formato más adecuado dependerá del caso específico.

Aunque no requiere receta médica, su uso debe estar siempre supervisado por un odontólogo. No todas las marcas ni concentraciones son iguales, y un mal uso puede generar más inconvenientes que beneficios.

Si tienes alguna duda más acerca de para qué sirve la clorhexidina o cómo se usa, te animamos a consultarla con los odontólogos de nuestras clínicas dentales. Pide una primera cita gratuita en tu clínica Vitaldent más cercana.

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Dr. Rafael Alvarado
Dr. Rafael Alvarado
Número de colegiado: 28011291
Rafael Alvarado es coordinador médico del área de Cirugía e Implantología de Donte Group. Es licenciado en Odontología por la Universidad Complutense de Madrid, y máster en Cirugía, Periodoncia y Rehabilitación en Implantología por la Universidad Católica San Antonio de Murcia. Está formado en nuevas tecnologías en cirugía oral, donde ha desarrollado técnicas destinadas a ofrecer tratamientos más predecibles y mejorar la calidad asistencial. Ha desempeñado labores de coordinación médica en multinacionales del sector dental, liderando grandes equipos médicos, asesorando y resolviendo casos complejos, desarrollando protocolos de actuación y formando a más de un millar de odontólogos.