¿Habías oído hablar alguna vez de la gingivitis necrosante? Esta es una enfermedad muy poco frecuente en España pero que es necesario conocer bien para poder detectarla a tiempo, cuando sus primeros síntomas comienzan a dar la cara. Si te acaban de diagnosticar de gingivitis necrosante o crees que la padeces, sigue leyendo este artículo porque te vamos a hablar de los aspectos principales de esta afección: quién puede padecerla, cuáles son sus síntomas y cómo se trata.
¿Qué es la gingivitis necrosante?
La gingivitis necrosante -anteriormente conocida como GUNA– es una enfermedad de las encías que tiene un origen infeccioso, ya que está causada por una proliferación de bacterias en la boca. Se trata de una patología poco frecuente que afecta, sobre todo, a adolescentes y adultos jóvenes. Otra de las principales características de la gingivitis necrosante es que aparece de forma súbita y aguda, dando lugar a sintomatología incómoda y dolorosa.
¿Cómo saber si tengo gingivitis necrosante?
Los principales síntomas que pueden advertir de la presencia de gingivitis necrosante son los siguientes:
- Dolor intenso en las encías, que se agudiza al comer y cepillarse los dientes.
- Sangrado de las encías, especialmente al comer y cepillar los dientes.
- Úlceras y llagas en las encías.
- Tejido necrosado. Hay determinadas zonas en las que se aprecia un tejido grisáceo o negro en las encías, especialmente en las papilas interdentales (las pequeñas áreas triangulares que se encuentran entre los dientes).
- Exceso de salivación.
- Halitosis severa.
- Inflamación de los ganglios linfáticos que se encuentran debajo de la mandíbula.
- Fiebre, cansancio y malestar general.
Si presentas los síntomas anteriores, te recomendamos acudir a un periodoncista lo antes posible para que pueda revisar el estado de salud de tu boca y, en caso de que proceda, diagnosticar la gingivitis necrosante.
Diagnóstico de la gingivitis necrosante
Normalmente, resulta posible detectar la gingivitis necrosante a partir del aspecto de la boca y las encías. Por eso, el diagnóstico de la gingivitis necrosante se realiza principalmente a través de una exploración oral, en la que el odontólogo evalúa la presencia de la sintomatología descrita previamente (sangrado de encías, halitosis, úlceras, tejido necrosado…).
La gingivitis necrosante -anteriormente conocida como GUNA- es una enfermedad de las encías poco frecuente que afecta, sobre todo, a adolescentes y adultos jóvenes.
¿Quién puede padecer gingivitis necrosante?
Por lo general, la gingivitis necrosante aparece en adolescentes y adultos jóvenes. Sin embargo, su desarrollo suele estar muy condicionado por dos factores: la existencia de un sistema inmunitario debilitado y la falta de respuesta defensiva ante la proliferación de las bacterias presentes de manera natural en la boca.
Además, existen una serie de factores de riesgo que pueden facilitar la aparición de la enfermedad:
- Existencia de una gingivitis de base.
- Higiene oral deficiente, con alta presencia de placa bacteriana.
- Dieta poco equilibrada, especialmente cuando se presenta un déficit de vitamina C.
- Estrés elevado y/o prolongado en el tiempo.
- Tabaquismo.
¿Cómo tratar la gingivitis necrosante?
Normalmente, el tratamiento de la gingivitis necrosante consta de dos partes. Una se lleva a cabo en la clínica dental y otra en casa del paciente:
- Limpieza dental profesional: este es el primer paso para tratar la gingivitis necrosante. A través de este procedimiento, el dentista podrá retirar la placa bacteriana y el sarro acumulados alrededor de los dientes y las encías.
- Enjuagues con clorhexidina: la clorhexidina es un antiséptico que ayuda a reducir la carga bacteriana de la boca. En función del caso de cada paciente, el dentista pautará durante cuántos días y con qué frecuencia deben realizarse los enjuagues.
- Antibióticos: el tratamiento antibiótico contribuye a controlar la infección para reducir la carga bacteriana en la cavidad oral.
- Analgésicos: en casos severos de gingivitis necrosante también puede ser necesario que el odontólogo recete medicación analgésica para calmar el dolor.
- Técnicas de higiene: paralelamente, será imprescindible que el paciente mejore los hábitos de higiene oral en su casa. Esto requiere cepillarse los dientes después de cada comida y usar hilo dental al menos una vez al día, antes de ir a dormir.
Adicionalmente, en algunas circunstancias es necesario que el paciente acuda a otros profesionales para completar el tratamiento contra la gingivitis necrosante. Por ejemplo, este es el caso de las personas que presentan deficiencias nutricionales que favorecen la aparición de la enfermedad. En estos casos, puede ser necesario realizar cambios en la alimentación o incorporar algún suplemento vitamínico a la dieta.
Sea cual sea el caso, es crucial recibir un tratamiento cuanto antes. Si no se actúa contra la gingivitis necrosante, la necrosis del tejido gingival se extenderá y los síntomas se harán cada vez más molestos (mayor dolor o sangrado, aliento más desagradable…).
Por tanto, si crees que padeces gingivitis necrosante, o cualquier otra enfermedad en las encías, te aconsejamos consultar a nuestros dentistas. Afortunadamente, muchos problemas en las encías pueden ser percibidos a primera vista por un dentista experimentado. En una primera visita gratuita nuestros odontólogos podrán decirte si padeces alguna alteración y si necesitas tratamiento.