Gustavo Camañas 
El trismus dental es un problema que no suele pasar desapercibido por lo incómodo que puede llegar a ser para la persona, sobre todo en su versión más severa: el trismus agudo.
Lo que muchos no saben es que esta dolencia puede ser consecuencia de un trastorno como el bruxismo, una infección o, incluso, un tumor.
Por eso, a continuación te explicaremos toda la información relevante sobre el trismus dental, por qué ocurre y cómo se cura.
¿Qué es el trismus dental?
El trismus dental, también conocido como trismus mandibular, es una afección provocada por la contracción de los músculos de la boca. Dicha contracción hace que sea difícil para la persona abrir la boca, y que la apertura sea muy pequeña (inferior a los 40 milímetros).
Una manera muy sencilla de comprobar si tienes trismus es introduciendo tres dedos de forma horizontal en la boca, a la altura de los dientes incisivos.
Si te resulta difícil hacerlo, o directamente no puedes, puedes estar ante una señal de que padeces trismus. En este caso, te recomendamos visitar a nuestros dentistas lo antes posible para que confirmen si padeces la afección.
Tipos de trismus
Existen tres tipos de trismus:
- Trismus leve: el afectado puede abrir la boca entre 30 y 40 milímetros.
- Trismus moderado: la apertura bucal se limita a los 15-30 milímetros.
- Trismus agudo: es el tipo de trismus más grave de todos y, afortunadamente, el menos común. En este caso, la persona solo podrá abrir la boca un máximo de 15 milímetros.
Síntomas del trismus
Los principales síntomas del trismus dental son los siguientes:
- Dificultad para lograr una apertura total de la boca.
- Rigidez en la mandíbula.
- Inflamación o dolor en la mandíbula.
- Inconvenientes a la hora de masticar o tragar alimentos.
- Dificultades para hablar.
- Dolores o molestias para cepillarse los dientes.
El trismus es una alteración que impide la apertura total de la boca. Sus causas son muy diversas: bruxismo, traumatismos, infecciones, cirugías previas, etc.
¿Cuáles son las causas del trismus?
Las causas del trismus se deben a distintos factores. Suele relacionarse con un problema en la articulación temporomandibular (ATM), pero el trismus también puede darse por otras razones:
- Bruxismo (trastorno generalmente nocturno que consiste en apretar y rechinar los dientes).
- Traumatismo severo, que llega a afectar a los músculos de la cara.
- Enfermedades del sistema nervioso central (Alzheimer, esquizofrenia, Parkinson, epilepsia, esclerosis múltiple…).
- Infecciones que afectan a la parte superior del cuerpo (otitis, tétanos..)
- Intervenciones quirúrgicas en cuello o cara.
- Cirugías largas que requieren que el paciente pase mucho tiempo con la boca abierta. Por ejemplo, la extracción de las muelas del juicio.
- Enfermedades autoinmunes, como la artritis.
- Tumores en la mandíbula.
Consecuencias del trismus dental
Las consecuencias que puede acarrear el trismus mandibular son diversas, pero se resumen en tres principales: dificultades para mantener una buena higiene, aparición de enfermedades bucodentales y problemas a la hora de comer.
Falta de higiene
El hecho de no poder abrir bien la boca ocasiona, irremediablemente, que la persona no pueda cepillarse los dientes de manera adecuada. Asimismo, verá comprometidas otra serie de acciones básicas para mantener la cavidad oral en buen estado: pasar el hilo dental, usar un raspador lingual, etc.
Aparición de enfermedades bucodentales
La falta de higiene provoca que el paciente sea más propenso a padecer enfermedades bucodentales, como la caries, la gingivitis o la periodontitis. Esto se debe a que una limpieza deficiente facilita la proliferación de bacterias, la cual es clave para el desarrollo de este tipo de patologías.
Problemas para comer
Las dificultades para comer o masticar son una de las consecuencias más habituales entre las personas que padecen trismus. No poder abrir correctamente la boca genera inconvenientes cuando nos encontramos ante alimentos especialmente duros o que requieren una gran apertura de la boca.
Por ejemplo, el hecho de comer un bocadillo a mordiscos, una tarea sencilla para la mayoría de las personas, puede ser una misión imposible para alguien con trismus.
¿Cuánto dura el trismus dental?
La duración del trismus dental dependerá de distintos factores, como su severidad o la causa que lo haya originado.
Por ejemplo, un trismus que se haya producido porque el paciente ha estado mucho tiempo con la boca abierta en una cirugía puede durar unas pocas horas.
En cambio, hay otros tipos de trismus que pueden durar meses, bien porque no se hayan diagnosticado de manera temprana o porque su tratamiento es más complejo. Por ejemplo, en los casos en los que exista un tumor.
¿Cómo curar el trismus?
El tratamiento para curar el trismus también dependerá de su causa y gravedad. Dado que los motivos por los que se produce el trismus son multifactoriales, puede ser necesario que el paciente afectado tenga que buscar la ayuda de distintos especialistas.
A continuación, desvelamos los principales tratamientos contra el trismus:
- Férula de descarga: cuando el trismus tiene su origen en el bruxismo, el enfoque será odontológico. El dentista deberá pautar y confeccionar una férula de descarga para que el paciente la use por las noches.
- Antibióticos: es la solución a los casos en los que el trismus se debe a una infección.
- Fisioterapia: en los casos leves, el trismus se puede tratar mediante rehabilitación o ejercicios específicos pautados por un fisioterapeuta.
- Analgésicos y antiinflamatorios: son un tratamiento sintomático del trismus. Es decir, sirven para reducir sus síntomas más molestos (dolor e inflamación). Sin embargo, no atacan la causa que lo ha originado. En el caso de que las molestias sean muy intensas, el médico también puede pautar relajantes musculares.
El hecho de que las causas del trismus sean muy diversas también hace que la sintomatología o el tratamiento también lo sean. Por eso, si notas cualquier dificultad a la hora de abrir la boca, te invitamos a acudir a una primera visita gratuita a cualquiera de nuestras clínicas dentales.
Así, nuestros dentistas podrán valorarte y determinar si el abordaje de tu problema es odontológico. En caso de que lo sea, te pautarán un tratamiento. Pero, si no lo es, sabrán derivarte al especialista más adecuado. De esa manera, podrás aliviar todas tus molestias cuanto antes.
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