Raspado dental: ¿Qué es y cómo funciona?

¿Has oído hablar alguna vez del raspado dental? Pues es muy posible que sí, especialmente si padeces un problema de sarro que no solo resulta antiestético, pues también ocasiona enfermedades periodontales, mal aliento, caries e incluso algo tan insospechado como un problema cardiovascular puede estar relacionado con el sarro. Te contamos todo acerca del raspado dental –también llamado curetaje– si no sabes todavía qué es y cómo funciona.

¿Por qué se produce el sarro?

Antes de explicar qué es un raspado dental es preciso hablar de las causas del sarro. Así, la acumulación de estas bacterias en la línea de las encías también obedece a múltiples razones que enumeramos a continuación:

• El consumo de azúcar, bebidas gaseosas, vino o incluso el tabaco ya que alteran el pH de la saliva y la placa bacteriana.
• Una mala higiene dental después de las comidas. No olvides que lo recomendable es lavarnos los dientes tres veces al día.

¿Qué problemas puede comportar?

Conviene que dejemos bien sentado que el sarro no es un problema menor. De hecho, esta placa bacteriana calcificada se endurece con el tiempo y puede comportar una enfermedad periodontal cuyos rasgos distintivos son la inflamación, sangrado de la encía e incluso puede provocar que los dientes afectados se muevan.

Otros posibles problemas que puede conllevar el sarro son la caries o el mal aliento. No obstante, pocos imaginarían que su presencia puede conllevar incluso repercusiones a nivel cardiovascular con infartos o accidentes cerebrovasculares.

Por este motivo, no hay que infravalorar el sarro y debemos ponernos en las manos oportunas antes de que se agrave.

¿Qué soluciones tiene el sarro?

Por fortuna, un raspado dental es capaz de poner fin al sarro y a las bacterias acumuladas. Ya te adelantamos que esta técnica resulta sumamente eficaz, y si te preguntas si el raspado dental duele, has de saber que gracias a la aplicación de anestesia local es indoloro y no sufrirás por ello durante la intervención.

Pero sí que es cierto que durante la recuperación es posible apreciar algunas molestias de carácter leve o moderado que podemos solventar con la administración de algún medicamento antiinflamatorio como ibuprofeno o paracetamol.

Por supuesto, es factible que tras el raspado dental la encía presente cierta sensibilidad, pero ésta suele remitir a los pocos días.

Los expertos en periodoncia junto con el higienista dental son los profesionales encargados de efectuar el raspado dental y para ello emplean un raspador dental y una cureta para ir desprendiendo manualmente la placa.

Aunque también se ha popularizado el raspado ultrasónico a través de instrumentos dotados de una cabezal de metal cuya vibración logra romper los cúmulos de sarro.

Sin duda, con independencia de la técnica empleada, el raspado dental es básico para mantener una buena salud dental y, además, su precio resulta bastante asequible. En cualquier caso, recuerda que el lavado de dientes frecuente puede ayudarte a mantener esta placa bacteriana a raya. Aunque si tienes tendencia a sufrir sarro, puedes someterte de nuevo a un raspado cada 6 u 8 meses.

Lo cierto es que si detectas que en tus encías hay sarro, busca ya tu clínica dental más cercana y consulta todas tus dudas a nuestros expertos y no permitas que este problema amenace tu salud bucodental. Verás qué diferencia hay entre el raspado dental antes y después.