Muchos pacientes acuden a la clínica preocupados por la aparición de un bulto en la encía, el cual puede presentar diferentes formas y síntomas, ya que existen distintos tipos producidos por causas de variados orígenes. Por lo general, suele ser un quiste en la boca. Los bultos en la cavidad oral suelen estar relacionados con procesos infecciosos que se deben tratar lo antes posible para evitar problemas de mayor gravedad.
Puntos claves
- Un quiste en la boca es una cavidad que se forma en el diente, la encía, la mucosa o el hueso.
- Las causas más frecuentes de estos bultos son las infecciones, los traumatismos y la erupción de las muelas del juicio.
- Es fundamental acudir al dentista para determinar el tipo de quiste y que el profesional evalúe si debe extirparlo o dejar que se reabsorba de manera natural.
¿Qué es un quiste dental?
Un quiste es una alteración del tejido normal de la boca, normalmente producida por una infección que afecta al diente, la encía, la mucosa oral o el hueso. Se forma una cavidad recubierta por una membrana, la cual contiene un líquido o aire, según sea el proceso que lo genera. Es un proceso biológico que se suele desarrollar de forma muy común en la boca.
Suelen ser asintomáticos, aunque anteriormente hayan generado un gran proceso doloroso, ya que la infección ha podido producir daños en el diente, produciendo a su vez un absceso dental. Por ello, cuando se forma el quiste dental, al ser una infección con un proceso crónico y no agudo, el dolor desaparece, quedando, a veces, inflamación y pequeñas molestias.La mayoría de los quistes orales se solucionan mediante un procedimiento quirúrgico. Es fundamental acudir al dentista a tiempo para evitar complicaciones futuras.
¿Son comunes los quistes dentales?
Los quistes dentales son una consulta frecuente en las clínicas odontológicas. Sin embargo, hay muchos tipos de bultos según su ubicación y sus características, y algunos son más habituales que otros.
Cuando se trata de un quiste en la mucosa (mucocele), su tasa de prevalencia es de 2,4 casos por cada 1.000 personas. El 70 % de los casos se sitúa en personas de entre 3 y 20 años de edad.
Aunque en general no presentan riesgos importantes para la salud, es necesario evaluar cualquier síntoma para descartar que sea una afección grave. Ten en cuenta que, en España, el cáncer oral supone un 2,6 % de todos los tipos de tumores.
¿Cuáles son los síntomas del quiste dental?
Los quistes en la boca suelen ser asintomáticos y se detectan por la presencia del propio bulto. Algunas personas también manifiestan sensibilidad o presión en la zona afectada.
Antes de la aparición del quiste, la acumulación de pus (absceso) puede ocasionar dolor. En cambio, cuando la afección se vuelve crónica, este síntoma desaparece.
Causas del quiste dental
En la mayoría de los casos, el quiste dental aparece por un proceso infeccioso, ya sea por la extensión de una infección en algún diente o en la parte mucosa (la encía o el hueso). Suele tener un origen dental, apareciendo habitualmente por el desarrollo de una caries en el diente. Esta caries avanza llegando hasta la pulpa y raíz del diente, originando una infección en el diente y en el hueso que lo rodea. Una vez que se ha producido la infección, esta se acumula en la zona y comienza a formarse una cavidad que contiene líquido infeccioso.
Dicho esto, la aparición de un quiste oral puede originarse por diferentes motivos:
- Infección: la causa más frecuente del quiste dental es un proceso infeccioso. Este puede empezar con una caries profunda que llega al interior o la raíz del diente (quiste radicular), una enfermedad periodontal (quiste lateral) o después de la extracción de una pieza dental (quiste residual).
- Desarrollo de un diente: el quiste puede darse cuando erupciona una nueva pieza dental y no dispone del espacio suficiente, como sucede a menudo con las muelas del juicio. Se conocen como quistes dentígeros.
- Traumatismo: una lesión (golpe, mordedura, piercing, etc.) también puede producir un quiste bucal. Los más frecuentes son los mucoceles, que son la lesión más común de la mucosa oral.
Un quiste en la boca puede ser causado por una infección, por un traumatismo o por un diente en erupción que no tenga suficiente espacio.
¿Cómo se puede evitar?
Para evitarlo, siempre tienes que mantener una correcta higiene bucodental, lo que permitirá evitar todo tipo de infecciones. Por lo tanto, es recomendable el cepillado después de cada comida y el uso de hilo dental. Además, los enjuagues también ayudan a limpiar los espacios más inaccesibles de la boca.
Es importante llevar a cabo una rutina de higiene diaria, acompañada de revisiones anuales a tu dentista de confianza para detectar cualquier problema a tiempo. Si presentas alguna caries dental, problemas de encías o enfermedades gingivales, lo ideal es que lo trates cuanto antes. De este modo puedes prevenir que una infección se agrave y llegue a formar un quiste.
¿Cómo se diagnostica el quiste en la boca?
El diagnóstico por parte del profesional es imprescindible para planificar el tratamiento. Es necesario ubicar el quiste, determinar su causa y gravedad y la presencia de infección.
En general, es suficiente con las explicaciones del paciente y la exploración del odontólogo. En algunos casos específicos, como cuando hay muelas del juicio implicadas o una afectación del hueso, serán necesarias pruebas diagnósticas.
Tratamiento del quiste en la boca
El diagnóstico por parte del dentista es muy importante, no solo para detectar la localización y extensión del quiste, sino también para saber su causa o lo que lo está produciendo.
El tratamiento consiste, en la mayoría de los casos, en la extirpación del quiste con anestesia local. Si hay infección, el profesional podría prescribir antibióticos.
Cuando el origen es una muela del juicio, la solución habitual es la extracción de la pieza y la eliminación del quiste. La extirpación del quiste dental es una intervención relativamente sencilla y de corta duración pero que puede generar algún tipo de edema o molestias durante el postoperatorio.
A veces no es necesario ningún procedimiento. Por ejemplo, cuando son quistes de la mucosa oral y no suponen ningún riesgo para la salud. Estos se reabsorben de manera espontánea. Sin embargo, también debes tener en cuenta que con los mucoceles existe riesgo de recurrencia. Por ello, es fundamental mantener una buena higiene y evitar hábitos como morderse los labios o el interior de las mejillas.
¿Qué pasa si no se trata un quiste en la boca?
La mayoría de estas lesiones son leves y desaparecen de manera natural sin tratamiento. Sin embargo, otras pueden esconder una caries profunda o problemas periodontales que pueden agravarse. Además, siempre es importante que el odontólogo confirme que se trata de un quiste benigno.
¿Cuándo debería consultar al dentista por un quiste en la boca?
¿Has notado que tienes un bulto en alguna zona de la boca? ¿Sientes dolor o molestias en algún punto? ¿Has detectado una caries? Cualquiera de estos síntomas es una señal de alerta para acudir a tu dentista.
De manera general, es recomendable realizar una revisión anual de tu boca. Algunas patologías no dan síntomas y puede ser una gran ayuda detectarlas en una fase temprana.
Es importante que sepas que la prevención y el diagnóstico rápido de un quiste en la boca es fundamental para evitar problemas mayores. Si sospechas que presentas algún quiste o una infección, no dudes en acudir a tu dentista de confianza para que pueda verlo y llevar a cabo las medidas de tratamiento adecuadas.