

La restauración estética de cualquier problema dental suele solucionarse con el recurso a múltiples materiales. Uno de ellos es el composite dental que se distingue por su resistencia, su durabilidad y su idoneidad para llevar a cabo diversos tratamientos estéticos. No obstante, no todos saben exactamente qué es composite dental. Vamos a verlo con detenimiento.
En su origen, según podemos leer en este artículo de Elsevier, el composite era considerado como una mera una alternativa estética, pero posteriormente también se descubrió que puede ayudarnos a mejorar la función del diente, además de ofrecer una extrema versatilidad.
Pero ¿qué es el composite?
Como decíamos, el composite es un material sintético integrado por diversos componentes que se endurece tras exponerlo a luz.
También se le conoce como resina compuesta y lo conforman moléculas provenientes de una gran gama de elementos.
¿Cuándo se puede utilizar?
Este material puede emplearse en situaciones como las que describimos a continuación:
- Rellenar cavidades que han quedado tras sufrir una caries.
- En caso de golpes o traumatismos que provocan su rotura.
- Mejorar la estética de la sonrisa.
- Modificar tanto la forma como el tamaño del diente.
- Reparar algunas grietas presentes en las piezas dentales.
Debido a sus múltiples beneficios, el composite es un material muy utilizado en las clínicas dentales.
¿Qué ventajas derivan de su uso?
Las razones por las que el composite dental se ha ganado un merecido hueco en la odontología no podrían ser más abrumadoras. Las vemos:
- Gran durabilidad y rigidez. Pueden usarse sin problemas durante 5 o 7 años, aunque todo dependerá de los hábitos del paciente (si es fumador) o el tipo de alimentos que ingiera, dado que hay algunos que son más corrosivos.
- Imitan el color natural del diente. Otra de sus grandes bazas es la variedad de colores existente que nos permite elegir aquel que se amolda mejor al nuestro. De esta manera, no se apreciará apenas.
- Fácil de utilizar por parte de los profesionales de la odontología.
- Se adhiere muy bien a la superficie del diente.
- Sustituyen y eliminan metales pesados que anteriormente se usaban con bastante frecuencia.
¿Cómo es la colocación de estas resinas?
Los tratamientos con composite o resina dental son muy sencillos. Así, en primer lugar es preciso tallar la superficie del diente para adherir la resina. A continuación, se coloca el composite directamente sobre la pieza y se va moldeando. Una vez hecho esto, se endurece la resina gracias a la luz ultravioleta. Como último paso, se lima y se pule para mejorar su apariencia.
Para llevar a cabo el procedimiento, al paciente se le aplica anestesia local. Todo el proceso lo realizan profesionales con amplia formación en empastes que, de esta manera, serán capaces de ofrecer la solución más satisfactoria al paciente.
Si tienes dudas y quieres que revisemos tu boca para evaluar sus necesidades, ponte en contacto con la clínica dental Vitaldent más cercana. Ahí examinaremos el estado de tus dientes y te ofreceremos el mejor tratamiento posible.