Gustavo Camañas Gustavo Camañas
6 min de lectura
Revisado por la Comisión Médica
Gustavo Camañas Gustavo Camañas
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Revisado por la Comisión Médica

El empaste dental es, con total seguridad, uno de los tratamientos más realizados en cualquier clínica odontológica. Esto se debe a que es necesario recurrir a él para tratar la enfermedad bucodental más común: la caries.

De hecho, lo más probable es que, a lo largo de tu vida, te hayan tenido que empastar algún diente o muela

Dado que este tratamiento resulta imprescindible para la inmensa mayoría de personas, hoy vamos a abordar las principales cuestiones de interés acerca del empaste dental.

¿Qué es un empaste dental y para qué sirve?

El empaste -también conocido como obturación dental– es el procedimiento que se realiza para tratar una caries en su fase inicial. Consiste, fundamentalmente, en eliminar la caries de la pieza dental afectada, limpiar la cavidad donde estaba y rellenar la misma con composite.

El empaste dental tiene como principal objetivo eliminar la caries y evitar, así, que se extienda.

De esta manera, el dentista devolverá al diente su funcionalidad original y evitará que la caries avance y destruya una superficie mayor de la pieza dental.

Por tanto, el empaste dental sirve para mantener el diente en la boca durante mucho más tiempo y evitar que, si la caries avanza, se acabe perdiendo la pieza dental.

¿Cómo se hace un empaste?

Como no podía ser de otra manera, antes de realizar un empaste dental es fundamental detectar la presencia de una caries.

Para ello, el dentista revisará la boca del paciente mediante un espejo y una sonda de exploración. Además, se apoyará en pruebas complementarias, como las radiografías panorámicas o periapicales.

Una vez que el odontólogo haya diagnosticado la caries, realizará el empaste dental.

Los pasos a seguir son los siguientes:

Anestesia local

Con el objetivo de evitar que el paciente sienta dolor durante el proceso, se aplica anestesia local. Con ello, la zona del diente o muela donde se encuentra la caries quedará dormida e insensibilizada, totalmente preparada para comenzar con el proceso.

Aislamiento del diente o muela

Antes de comenzar con la eliminación de la caries, el dentista aislará la pieza dental. Con ello, evitará que la saliva llegue a la zona. Esto, además de entorpecer su trabajo, perjudicaría el resultado final, ya que la zona debe permanecer seca en todo momento.

Limpieza de la caries

Mediante unos instrumentos llamados fresas dentales, el odontólogo retira todo el tejido del diente afectado por la caries. Al haber eliminado la parte del diente dañada, será necesario reconstruir posteriormente la zona. 

Colocación del material de obturación

Dado que la limpieza de la caries ha producido un “hueco” en el diente, el odontólogo deberá reconstruir la zona de la pieza dental afectada mediante composite.

Con el objetivo de que el composite se seque y endurezca correctamente, lo que hace que el resultado final sea duradero, el dentista coloca sobre el diente una lámpara de luz.

Todo este proceso hará que la pieza dental recupere su funcionalidad y su estética original. Además, será fundamental que el dentista utilice el tono de composite adecuado para el color del diente y que respete, a su vez, su forma natural.

Pulido del empaste dental

Una vez que se ha endurecido el composite, el dentista deberá dar al empaste la forma adecuada mediante diferentes fresas de pulido. 

Además, realizará una prueba de mordida al paciente para asegurarse de que la reconstrucción es cómoda para él, y que muerde con normalidad.  

¿Cuánto se tarda en hacer un empaste?

El empaste dental es un tratamiento relativamente sencillo, además de muy habitual en la práctica clínica diaria.

Esto hace que los tiempos de duración sean cortos. De hecho, el tiempo que se suele tardar en realizar un empaste es de 50-60 minutos.

Eso sí, hay que tener en cuenta que este tiempo de duración es aproximado, ya que depende, fundamentalmente, del tamaño de la caries a retirar.

¿El empaste dental duele?

Debido a la sencillez del tratamiento, el empaste dental no suele doler.

En primer lugar, porque antes de comenzar con el procedimiento el dentista aplica anestesia local en la zona. Por tanto, esta queda insensibilizada.

Una vez que el odontólogo termina el tratamiento, el efecto de la anestesia irá remitiendo. Sin embargo, el hecho de que el empaste sea un procedimiento mínimamente invasivo hace que el paciente no suela experimentar dolor.

Recomendaciones post-obturación

Como ya hemos explicado, el empaste es un tratamiento muy sencillo. Por ello, no provoca grandes molestias ni exige seguir recomendaciones importantes.

Sin embargo, te podemos dar algunos consejos para que los tengas en cuenta una vez te hayan realizado el tratamiento:

  • Evita morderte la lengua o el labio, ya que durante unas 2-3 horas tendrás la zona adormecida debido a la anestesia local.
  • No comas ni bebas justo después de haberte realizado el empaste. Es recomendable esperar un par de horas para conseguir que el empaste se selle adecuadamente y evitar así futuras complicaciones.
  • No fumes.
  • Es probable que sientas, en la zona del empaste, sensibilidad al frío durante un periodo de tiempo, que puede llegar incluso al mes. En el caso de que experimentes molestias mayores, pide cita a tu dentista para explicarle lo que te pasa.

¿Qué tipos de empastes hay?

En función de la cantidad de diente que se deba reconstruir, los empastes dentales se pueden clasificar en dos tipos.

1- Empastes simples

Los empastes simples son aquellos que se realizan cuando la caries es muy pequeña y la reconstrucción que se va a hacer es mínima. 

Un ejemplo de este tipo de empastes son los que se hacen en los surcos centrales de una muela.

2- Empastes compuestos 

Los empastes compuestos son aquellos en los que la destrucción del diente es mayor. Y, por ello, el dentista tiene que retirar una superficie mayor del diente. Esto hace que el trabajo de reconstrucción deba ser mayor.

Este tipo de empastes se realizan, por ejemplo, cuando la caries afecta a las paredes del diente.

¿Qué materiales se utilizan en los empastes dentales?

Hoy en día, el material más utilizado para realizar los empastes es la resina o composite. Sin embargo, hace unos años era mucho más frecuente recurrir a las amalgamas de plata.

El empaste de composite es mucho más estético.

1- Resina o composite

El hecho de que la resina o composite sea el material más usado hoy en día se debe a que imita muy bien el color del diente.

Por tanto, su principal ventaja es que es muy estético. Sin embargo, tiene como inconveniente principal la duración. Los empastes de composite duran menos tiempo que los de amalgama.

2- Metálicos o de amalgama

Los empastes metálicos o las amalgamas de plata no se utilizan, prácticamente, hoy en día. Sin embargo, sí han sido muy usados hace unos años.

La principal ventaja de los empastes de amalgama es su duración, ya que pueden llegar a durar hasta 30 años en la boca del paciente,

Sin embargo, su inconveniente principal es que son muy antiestéticos: son de color gris, como el metal. Por tanto, pueden apreciarse cuando la persona que los tiene abre la boca.

¿Cuánto dura un empaste?

La duración del empaste viene determinada por el material con el que se ha realizado. Los empastes de composite -los más utilizados hoy en día- suelen durar un máximo de 10 años.

Sin embargo, los empastes de amalgama -que tienen un color grisáceo y eran los más usados hace años- pueden llegar a durar un máximo de 30 años.

¿Qué diferencia hay entre un empaste dental y una endodoncia?

Tanto el empaste como la endodoncia son tratamientos que tienen como objetivo curar una caries. Sin embargo, la gran diferencia entre ellos es la profundidad del tratamiento. 

En un empaste dental, los tejidos dañados por la caries son solamente el esmalte y la dentina.

En cambio, la endodoncia -o tratamiento de conductos- sirve para dar respuesta a una caries mayor. Es decir, se utiliza cuando la caries no se ha tratado en su fase inicial mediante un empaste.

Y, como consecuencia, ha progresado y ha dañado una superficie mayor del diente. Por tanto, en la endodoncia el dentista debe llegar hasta la pulpa -parte más interna del diente- para limpiar y eliminar la caries.

Cuando una caries es muy profunda y llega hasta la pulpa dental, el paciente experimenta grandes dolores y un alto nivel de infección. Por tanto, es recomendable acudir al dentista cuanto antes para solucionar las molestias y evitar que la caries continúe progresando. Si esto sucede, el paciente puede llegar a perder el diente.

Conclusiones

Cuando una persona acude a cualquiera de nuestras clínicas dentales, el odontólogo realizará una revisión general de la boca. Y, dada la prevalencia de la caries entre la población, una de las primeras cosas que hacen los dentistas es explorar al paciente en busca de caries.

Como ya hemos dicho a lo largo de este artículo, cuando la caries se detecta en una fase inicial requiere un tratamiento sencillo, rápido y que no suele causar dolor: el empaste o la obturación.

Sin embargo, si la caries no se trata, avanzará y no se podrá tratar mediante una caries. Habrá que recurrir a una endodoncia, que es un tratamiento más profundo, que se tarda más tiempo en hacer y que tiene un precio más alto.

Consultar también la Guía de hábitos saludables para el cuidado de la boca.

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Gustavo Camañas
Gustavo Camañas
Gustavo Camañas es coordinador médico del área de Odontología General del Grupo Vitaldent. Es licenciado en Odontología por la Universidad Europea de Madrid y ha realizado numerosos cursos en diferentes áreas de la Odontología. Fruto de su amplia visión, realiza una función de control de calidad de los tratamientos de nuestras clínicas e imparte formación de los doctores de la compañía.