Gustavo Camañas Gustavo Camañas
5 min de lectura
Revisado por la Comisión Médica
Gustavo Camañas Gustavo Camañas
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La apicectomía es clave en las clínicas dentales, ya que es un tratamiento de tipo conservador, que trata de mantener en la boca un diente gravemente dañado por una infección. Y que, como consecuencia, corre el peligro de caerse o requerir una extracción.

¿Qué es una apicectomía?

La apicectomía es una intervención quirúrgica que se realiza para curar una infección en la punta de la raíz del diente (ápice). En dicho tratamiento, se extrae la raíz dental y se limpian los tejidos adyacentes, para dejarlos libres de infección.

Normalmente, la apicectomía es una cirugía a la que se recurre cuando otros tratamientos dentales no han tenido éxito. Por ello, suele ser la última opción antes de recurrir a la extracción del diente.

¿En qué casos se realiza una apicectomía?

En primer lugar, todas las infecciones que afectan a la raíz del diente son tratadas con antibióticos. Sin embargo, hay casos en los que el proceso infeccioso no se resuelve y es necesario realizar una apicectomía:

  • Infección persistente tras una endodoncia: en muchos casos, las infecciones en la raíz dental pueden solucionarse con una endodoncia. Otras veces, nos encontramos con agentes infecciosos muy resistentes, que persisten tras la endodoncia y que generan más complicaciones, como la formación de quistes o granulomas en la raíz dental. En estos casos, se debe realizar una apicectomía.
  • Falta de éxito de la reendodoncia: la reendodoncia es el tratamiento que se realiza cuando la endodoncia no ha dado resultado. En caso de que la reendodoncia tampoco erradique la infección, se recurre a la apicectomía.
  • Si no resulta posible, debido a la anatomía del diente, acceder al extremo final de la raíz (ápice) mediante otro tratamiento (endodoncia o reendodoncia).
  • Cuando la infección está muy próxima al seno maxilar.
  • Si el hueso maxilar presenta un grado de destrucción severo, que alcanza a la zona media de la raíz dental.

La apicectomía está contraindicada en determinadas situaciones, como en casos de periodontitis muy avanzada.

Contraindicaciones de la apicectomía

Hay ocasiones en las que la apicectomía está contraindicada debido a los riesgos que conlleva. Las principales contraindicaciones de este tratamiento son las siguientes:

  • Cuando el paciente sufre una periodontitis muy avanzada.
  • Cuando el diente presenta una fractura longitudinal.
  • En casos de personas inmunodeprimidas o que padecen una enfermedad sistémica grave. Por ejemplo, pacientes trasplantados o con cáncer.
  • Cuando el paciente sufre una enfermedad sistémica mal controlada. Por ejemplo, la diabetes.
  • Cuando la persona presente problemas de coagulación sanguínea y exista el riesgo de que experimente una hemorragia no controlada.

En caso de que la apicectomía esté contraindicada, por el motivo que sea, el dentista buscará otras alternativas de tratamiento que sean compatibles con el historial clínico y las condiciones de salud del paciente.

¿Cómo se hace una apicectomía?

Los pasos para realizar una apicectomía son los siguientes:

1- Estudio y diagnóstico

En primer lugar, el odontólogo lleva a cabo una exploración y toma las radiografías de la boca que necesite para diagnosticar correctamente el problema del paciente. Así, determina si la apicectomía es la opción de tratamiento más adecuada.

2- Anestesia local

Antes de comenzar la cirugía, el dentista administra la anestesia local al paciente. Con ello, adormece la zona y evita que el paciente tenga sensibilidad en el área intervenida.

3- Incisión en la encía

En este paso, el profesional realiza una pequeña incisión en la encía, en la zona en la que se encuentra la infección.

4- Acceso al ápice

a continuación, el dentista accede al ápice para drenar y extraer el tejido infectado. Para dejar al descubierto el extremo final de la raíz necesitará eliminar una pequeña cantidad de hueso (unos pocos milímetros).

5- Sellado del conducto

Una vez limpiada la zona y eliminada la infección, el profesional sellará el conducto radicular. Los conductos radiculares son unos pequeños canales que van desde el centro del diente hasta el extremo de la raíz.

Dichos conductos se rellenan con un material llamado trióxido agregado (MTA). Con ello, se trata de evitar que se produzcan filtraciones en el conducto, lo que conduciría a la entrada de bacterias y a una nueva infección.

6- Sutura

Como último paso, se sutura la incisión realizada en la encía para que la zona comience su proceso de recuperación y cicatrización.

Recuperación tras una apicectomía

Tras una apicectomía, es necesario que el paciente siga una serie de consejos para poder recuperarse lo antes posible de la intervención. A continuación, te ofrecemos las principales pautas para que tu recuperación transcurra sin complicaciones:

  • Aplica frío: para ello, puedes utilizar una compresa fría o envolver hielo en un trapo. En cualquier caso, coloca el frío en la parte de la mejilla cercana a la zona intervenida. Haz esto varias veces el mismo día de la intervención para reducir el dolor y la inflamación.
  • Duerme con la cabeza ligeramente levantada: el día de la cirugía trata de dormir con la cabeza levemente erguida. Esto lo puedes conseguir con un cabecero reclinable o usando varios cojines. Además, cubre tu almohada con una toalla, ya que es posible que sangres y la manches.
  • Dieta blanda y fría: entre las primeras 24-48 horas tendrás que consumir una dieta blanda y fría (cremas, yogures, batidos, pescado al vapor, tortilla francesa…). Evita masticar por la zona intervenida y las comidas duras o calientes, ya que agravan el dolor y la inflamación.
  • Lávate los dientes con suavidad: durante las primeras 48 horas, evita cepillarte la zona intervenida, ya que podrían saltar los puntos de sutura. Cepíllate con suavidad el resto de la boca y utiliza un cepillo quirúrgico o de cerdas blandas durante la primera semana.
  • Usa un enjuague con clorhexidina: tras lavarte los dientes, utiliza un enjuague con clorhexidina. La clorhexidina es un antiséptico y reduce el riesgo de infecciones, lo que es fundamental cuando tenemos una pequeña herida abierta en la boca (la incisión de la cirugía). Eso sí, sigue las pautas del dentista, ya que un uso excesivo causa manchas en los dientes.
  • Evita el alcohol y el tabaco: hazlo durante, al menos, las primeras 48 horas.
  • No hagas esfuerzos físicos ni deporte intenso: durante el periodo de recuperación de la apicectomía puedes hacer una vida normal. Sin embargo, en las primeras 72 horas no se deben hacer grandes esfuerzos físicos. Por ejemplo, puedes salir a caminar a buen ritmo o llevar las bolsas de la compra. Lo que no debes hacer es levantar 50 kilos de peso o practicar deportes de contacto.
  • Acude a tu revisión: si el dentista pauta una revisión unos días después de la cirugía, no te la saltes. Servirá para comprobar que la recuperación transcurre sin complicaciones y que la infección está erradicada.

Si sigues todos los consejos anteriores, lo más probable es que no experimentes ningún tipo de complicación y que una semana después de la apicectomía la zona esté curada.

En cualquier caso, si te surge alguna duda o quieres una segunda opinión, puedes acudir a una primera consulta gratuita en cualquier clínica Vitaldent para que nuestros odontólogos te valoren.

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Gustavo Camañas
Gustavo Camañas
Gustavo Camañas es coordinador médico del área de Odontología General del Grupo Vitaldent. Es licenciado en Odontología por la Universidad Europea de Madrid y ha realizado numerosos cursos en diferentes áreas de la Odontología. Fruto de su amplia visión, realiza una función de control de calidad de los tratamientos de nuestras clínicas e imparte formación de los doctores de la compañía.