Gustavo Camañas Gustavo Camañas
6 min de lectura
Gustavo Camañas Gustavo Camañas
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Las caries en los dientes de leche suelen ser una de las grandes preocupaciones de los padres cuando acuden a consulta. Muchos de ellos piensan que no es necesario tratarlas, ya que, al ser dientes temporales, tarde o temprano, serán reemplazados por los dientes permanentes.

Sin embargo, unos dientes de leche en buen estado ayudan a garantizar que las piezas definitivas erupcionen correctamente y en el lugar adecuado. Por eso es importante prevenir las caries o poder detectarlas a tiempo, ya que, de lo contrario, podrán influir negativamente en la salud de los dientes adultos.

¿Qué son las caries?

La caries es una de las enfermedades crónicas infantiles más comunes. Se trata de una infección causada por los ácidos que generan las bacterias de la placa dental (una capa viscosa que se adhiere a la superficie de los dientes). Estas bacterias descomponen los azúcares de los alimentos y los convierten en ácidos.

Con el paso del tiempo, dichos ácidos (la mezcla de almidón y azúcares generada por las bacterias) acaban provocando la desmineralización de los dientes, debilitándolos y causando daños en la superficie o esmalte dental. 

De modo que, si la caries no es tratada a tiempo, se puede extender a las capas más profundas (la dentina y la pulpa) y causar dolor, infección e incluso la pérdida de piezas dentales.

¿Por qué se producen las caries en los dientes de leche?

Las caries en dientes de leche son también conocidas como caries en edad temprana. Aunque los dientes de leche sean temporales, se ven afectados por los mismos problemas que los dientes definitivos. 

Una buena higiene bucodental es fundamental para prevenir la aparición de caries.

Son diversos los factores que causan las caries infantiles:

  • La caries del biberón: también conocida como caries de lactancia o rampante. Es un tipo de caries que afecta a los dientes temporales, normalmente a los incisivos superiores, de niños de entre seis meses y cuatro o cinco años de edad. El uso prolongado del biberón provoca que estos líquidos, los cuales contienen azúcares, se acumulen alrededor de las encías y los dientes, generando, así, las caries en los lactantes.
  • Las bacterias cariogénicas: se encuentran de forma natural en la placa dental. Estas bacterias se transmiten por medio de la saliva, ya sea al soplar o probar la comida del bebé, después de darle un beso en la boca o limpiar el chupete con la propia saliva.
  • Higiene bucal: la escasa o nula higiene bucal puede causar caries en los dientes de leche. Por este motivo, es importante adquirir buenos hábitos de limpieza oral desde pequeños, que incluyan cepillarse los dientes, al menos, dos veces al día. 
  • Mala alimentación: el consumo elevado de carbohidratos y azúcares son los principales responsables de las caries, ya que, a través de la acción bacteriana, se convierten en ácidos que acaban dañando el esmalte dental. La falta de calcio, fósforo, vitamina D y magnesio también perjudica a la estructura ósea. Es decir, los malos hábitos alimenticios afectan a la calidad de los dientes.
  • La falta de flúor: el flúor es uno de los grandes aliados a la hora de prevenir una caries. Por eso, es fundamental que los pequeños reciban la cantidad necesaria de flúor para fortalecer el esmalte dental o que acudan al especialista a hacerse un tratamiento de fluorización dental infantil.

¿Cuáles son las consecuencias de las caries en los dientes de leche?

Las caries en dientes temporales son muy agresivas, ya que el daño en la estructura del diente se produce con mucha rapidez y puede provocar graves consecuencias en los dientes permanentes. 

Si no se tratan a tiempo, la infección puede llegar a la pulpa (el nervio del diente) o fracturar el cuello dentario (la parte del diente colindante a la encía), causando dolor, y provocando la pérdida de piezas dentales, en los casos más avanzados.

Las principales consecuencias de las caries en los dientes de leche son:

  • Dolor dental: las caries pueden provocar un dolor intenso y agudo, sobre todo, si ha llegado a producir infección en la zona.
  • Afectar al desarrollo físico: el dolor causado por la caries puede influir negativamente en el desarrollo de los niños, impidiendo que coman y mastiquen adecuadamente.
  • Pérdida de piezas dentales: si los dientes de leche se caen antes de tiempo, pueden causar problemas de espacio entre los dientes definitivos, provocando una maloclusión o problemas de alineación. Esto se debe a que los dientes de leche sirven de guía para mantener el espacio necesario donde tienen que erupcionar los dientes permanentes.
  • Daños en los dientes definitivos: si los dientes de leche se han visto afectados por la caries, los dientes permanentes se pueden volver más propensos y sensibles a sufrir lesiones, manchas o malformaciones.

¿Cómo prevenir las caries en los dientes de leche?

Es necesario llevar a cabo una serie de buenos hábitos de higiene bucodental con el fin de prevenir las caries en los dientes temporales. Entre estos hábitos encontramos:

  • Una buena dieta: hay que optar por alimentos ricos en fibra y crudos, como zanahorias o manzanas, entre otros. El masticar este tipo de alimentos ayuda a aumentar la secreción de saliva, la cual juega un papel fundamental para mantener los dientes limpios.
  • No añadir azúcar, miel u otro tipo de dulce al biberón ni al chupete: hay que evitar que el niño se duerma succionando el biberón o el pecho, ya que los azúcares que se adhieren pueden convertirse en bacterias y desmineralizar el esmalte dental. Es preferible que la bebida principal sea agua.
  • Reducir el consumo de alimentos azucarados: el alto consumo de este tipo de productos facilita las probabilidades de sufrir caries. Por eso, hay que evitar las bebidas azucaradas y cualquier tipo de chuchería, sobre todo aquellas viscosas o difíciles de despegar, ya que permanecen más tiempo en la boca.
  • Higiene dental adecuada: incluso antes de que erupcionen los primeros dientes, hay que limpiar las encías del bebé, al menos, una vez al día. Es importante enseñar a los niños desde pequeños la importancia de mantener una buena higiene dental y un cepillado diario. Deben lavarse los dientes, por lo menos, dos veces al día, sobre todo antes de irse a la cama y, siempre que sea posible, después de la ingesta de cada alimento.
  • Revisión: a partir del primer año de edad, es recomendable acudir al odontopediatra. Una revisión periódica, una o dos veces al año, ayuda a prevenir la aparición de posibles caries tempranas y mantener una buena salud bucodental.

¿Cómo tratar las caries en los dientes de leche?

Es importante prevenir las caries en dientes de leche, ya que la encía y los dientes definitivos se pueden ver perjudicados. En caso de que el niño tenga una caries en los dientes temporales, hay que detectarla en una fase temprana y poner tratamiento lo antes posible.

Si observamos un cambio de color, normalmente blanquecino, en una zona determinada del diente de leche, estaremos ante la primera fase de una caries. En esta primera fase, podremos tratar la caries llevando a cabo una buena higiene bucal y acudiendo a un especialista, que aplicará un poco de flúor sobre la zona afectada.

Si la caries no se detecta a tiempo, la mancha blanca se volverá más oscura, llegando a producirse un pequeño agujero, abscesos en las encías (flemones) o, incluso, una fractura en el diente.

Si no se ha podido controlar la caries, será necesario que el odontopediatra estudie cada caso y valore el tratamiento oportuno. Una vez en consulta, el especialista examinará el estado de la raíz del diente y, en función de cada caso, se podrán realizar diversos tratamientos:

  • Ante una caries pequeña, donde el nervio no se ha visto afectado, un simple empaste será suficiente.
  • Cuando la caries ha avanzado rápidamente y alcanzado la pulpa dental (el nervio), habrá que realizar una pulpotomía (extraer parte del nervio afectado) o pulpectomía (eliminar totalmente la pulpa).
  • Si la caries es grande y el diente de leche no se puede salvar, será necesario extraer la pieza dental. En este caso, se colocará un mantenedor de espacio para evitar que afecte a la posición del diente permanente.

Conclusiones

Las caries en dientes de leche, también conocidas como caries en edad temprana, son muy agresivas y pueden ocasionar graves problemas en los dientes definitivos, ya que avanzan rápidamente y afectan al esmalte dental. Esto se debe a diversos factores como una mala alimentación, la falta de flúor o una escasa higiene oral, entre otras.

Los dientes de leche funcionan como guía para mantener el espacio en el que crecerán los dientes permanentes. Por eso, es necesario que las caries sean tratadas a tiempo, ya que, de lo contrario, pueden provocar infección en la zona y llegar al nervio del diente. Esta infección causará intensos dolores, abscesos en las encías y la pérdida de piezas dentales, en casos extremos. 

En caso de que el diente de leche se pierda de manera prematura, se colocará un mantenedor de espacio dental para impedir que los dientes contiguos se muevan y ocupen el sitio que ha dejado. Este mantenedor se encargará de evitar maloclusiones y problemas de apiñamiento dental.

Para prevenir las caries es importante llevar a cabo una buena rutina de higiene oral, un cepillado diario y una buena alimentación, sobre todo rica en fibra. Además, se recomienda acudir a un odontopediatra con la erupción del primer diente y realizar una revisión periódica, al menos, una o dos veces al año.

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Gustavo Camañas
Gustavo Camañas
Gustavo Camañas es coordinador médico del área de Odontología General del Grupo Vitaldent. Es licenciado en Odontología por la Universidad Europea de Madrid y ha realizado numerosos cursos en diferentes áreas de la Odontología. Fruto de su amplia visión, realiza una función de control de calidad de los tratamientos de nuestras clínicas e imparte formación de los doctores de la compañía.