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Hoy resulta muy habitual encontrar en las tiendas, farmacias y parafarmacias diferentes productos elaborados con flúor a los que se atribuye gran cantidad de prestaciones, especialmente para el fortalecimiento de los dientes y la limpieza bucal.
Pero ¿qué es el flúor, para qué sirve y cuándo debemos usarlo? Te lo contamos ahora mismo.
¿Qué es el flúor?
Verdaderamente, el flúor es un mineral presente en el agua de la naturaleza que refuerza y renueva el esmalte dental y previene la caries. Ahora bien, un exceso de esta sustancia tampoco es recomendable, pues puede generar lo que se conoce como fluorosis. Como consecuencia de ello, tus dientes quedarán levemente manchados y, en el peor de los casos, podrías ver destruido su esmalte. La clave está en conseguir ese punto de equilibrio óptimo.
En la tabla periódica química figura con el número atómico 9, si bien el producto que se utiliza en el ámbito dental es un derivado elaborado con floruro de sodio y floruro de estaño. Morfológicamente, es un gas de color amarillo que en su forma pura resulta peligroso. Además de en la tierra y el agua, está presente en distintos alimentos como el salmón, las sardinas, el bacalao, el marisco, el pollo, ciertas verduras y hortalizas, la fruta, los lácteos, la gelatina y los cereales integrales.
En las tiendas actuales se comercializa con fines dentales en forma de dentífricos (pastas o cremas), enjuagues bucales y geles o barnices.
¿Para qué se usa el flúor?
Una vez que sabes qué es el flúor, el siguiente paso es conocer qué aplicaciones y beneficios aporta. Estos son los principales:
- Fortalece los huesos y el esmalte dental, gracias a la activación de un proceso de remineralización.
- Combate las bacterias que causan problemas dentales como el sarro o la placa, las cuales ven frenado su crecimiento.
- Reduce la sensibilidad dental y los problemas en las encías.
- Previene las caries, incluso en los dientes infantiles que se encuentran en pleno desarrollo. Se debe al efecto que tiene contra las bacterias que las causan.
Como consecuencia de ello, a la pregunta para qué se usa el flúor debemos contestar que se trata de un importante complemento para nuestra limpieza e higiene bucal.
¿Qué hace el flúor en los dientes?
El flúor para uso odontológico consiste en la aplicación de un fluoruro que permite fortalecer el esmalte dental que es la capa más superficial de la estructura dental para prevenir la caries.
¿Cómo aplicar el flúor?
En los niños
Diferentes organizaciones de salud dental con ascendencia internacional recomiendan a los padres la compra para sus hijos de pasta dental con flúor. La dosis correcta es poner en el cepillo un grano de arroz desde la aparición del primer diente de leche hasta los 3 años, aproximadamente. Después, la cantidad irá aumentando.
Los dentistas profesionales, además, pueden aplicar un barniz de flúor hasta los 5 años, por medio de geles o espumas. Es un tratamiento corto llamado Fluorización Dental, de no más de 4 minutos. A veces, asimismo, si el agua de la localidad carece de este componente, puede recetarles tabletas de flúor.
En los adultos
Existen dos maneras de hacerlo:
- Aplicación tópica. Se coloca directamente sobre los dientes mediante cremas o enjuagues bucales, en el ámbito doméstico, o con geles, espumas y esmaltes que el odontólogo coloca en su consulta.
- Aplicación sistémica. Se consume gracias a la ingesta de agua, bebidas o alimentos que lo incluyen. Tras digerirlo, llega a la saliva y ofrece una constante protección a tu dentadura.
Precauciones y toxicidad del flúor
Si el agua de consumo está fluorurada, solo será necesario reforzar con pasta de dientes con flúor.
En exceso, el flúor puede llegar a resultar tóxico y producir patologías como fracturas de huesos, alteraciones del sistema nervioso, problemas cerebrales (a veces, incluso irreversibles), daños estomacales y la ya comentada fluorosis.
Por ello, ahora que sabes qué es y para qué se usa el flúor, desde Vitaldent queremos recordarte lo importante que resulta tomarlo solo previa consulta con un odontólogo experimentado. Jamás te excedas en la dosis, supervisa a tus niños al hacerlo y suspende su uso ante cualquier señal adversa.
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