Dormir bien no es un lujo, es salud. Si roncas o te levantas cansado, puede que una férula antirronquidos sea parte de la solución. La férula antirronquidos es un aparato que permite un adelantamiento milimétrico de la mandíbula, facilitando el paso de más cantidad de aire a los pulmones. Esto ayuda a reducir, en los casos más leves, los ronquidos durante el sueño.
El ronquido aparece cuando el aire encuentra resistencia al pasar por la garganta. Al quedarnos dormidos y avanzar de un sueño ligero a uno profundo, se relajan los músculos de la vía aérea superior (paladar blando, úvula y base de la lengua) y el paso de aire se estrecha hasta colapsar parcialmente las vías respiratorias, lo que produce una vibración sonora.
Cuanto más se estrechen las vías respiratorias, más forzado será el flujo de aire, lo que aumenta la vibración y, en consecuencia, la intensidad del ronquido.
Las siguientes afecciones pueden bloquear las vías respiratorias y causar ronquidos:
Anatomía del paladar: tener el paladar blando bajo y grueso puede estrechar las vías respiratorias.
Alcohol: beber alcohol antes de dormir puede favorecer los ronquidos. El alcohol relaja los músculos de la garganta y disminuye las defensas naturales contra la obstrucción de las vías respiratorias.
Sedantes: al igual que el alcohol, relajan en exceso la musculatura faríngea.
Tabaquismo: irrita e inflama los tejidos de la faringe.
Sobrepeso u obesidad: agravan el problema, debido a la acumulación de grasa en los músculos del cuello, que estrecha la vía aérea y dificulta la salida de aire
Congestión nasal o tabique desviado: obligan a respirar por la boca, lo que incrementa la vibración.
Dormir boca arriba: el efecto de la gravedad sobre la garganta estrecha las vías respiratorias, ya que favorece que la lengua caiga hacia atrás y se reduce el espacio por el que pasa el aire.
Cansancio acumulado: cuanto más profundo es el sueño, mayor relajación muscular se produce.
Envejecimiento: con el paso de los años disminuye el tono muscular de la garganta, lo que hace más fácil que la vía aérea se estreche durante el sueño. En las mujeres, la menopausia también puede favorecer los ronquidos debido a los cambios hormonales y físicos, que provocan una cierta redistribución del tejido adiposo en la zona de cuello y garganta.
La férula antirronquidos es un dispositivo intraoral, personalizado, que se lleva durante la noche. También se conoce como dispositivo de avance mandibular (DAM).
Su objetivo es adelantar suavemente la mandíbula unos milímetros para abrir la vía aérea, facilitar la entrada de aire y reducir la vibración que da lugar al ronquido. Se fabrica a medida de cada paciente, a partir de impresiones o escaneo intraoral, para favorecer su ajuste, eficacia y comodidad.
La férula consta de dos placas (una para el maxilar superior y otra para la mandíbula) unidas por un sistema que permite y regula el avance mandibular. Ese avance:
Cuando además del ronquido hay pausas de respiración, estamos ante un caso de apnea del sueño.
Es un trastorno en el que la vía aérea se colapsa parcial o totalmente durante el sueño, provocando paradas o disminuciones del flujo de aire repetidas. La apnea obstructiva del sueño suele caracterizarse por ronquidos fuertes seguidos de períodos de silencio, debido a que la respiración se detiene parcial o totalmente.
Este trastorno fragmenta el sueño y reduce la oxigenación. Las pausas en la respiración pueden provocar despertares bruscos, con un sonido de resoplo o jadeo, tos o movimiento fuerte de piernas.
Sin control profesional, la apnea puede asociarse a hipertensión, problemas cardiovasculares, riesgo de accidentes por somnolencia, alteraciones del estado de ánimo y control glucémico más complejo en personas con diabetes. Por eso es clave diagnosticar y tratar.
En la apnea obstructiva del sueño se repiten apneas (pausas de respiración) e hipopneas (reducciones del flujo de aire). La gravedad se clasifica con el índice de apnea-hipopnea (AHI): menos de 15 episodios por hora es apnea leve, entre 15 y 30 es apnea moderada y más de 30 es apnea grave.
Eva Lago es coordinadora médica del área de Periodoncia y Endodoncia de Donte Group. Se graduó en Odontología por la Universidad Europea de Madrid y destaca por su amplia experiencia clínica en el campo de la Periodoncia y la Endodoncia, así como por su formación en áreas estrechamente relacionadas, como la implantología. De hecho, su formación incluye un Máster en Implantología Avanzada por la Universidad de Sevilla. Además, es profesora en la Universidad Alfonso X El Sabio y asistente habitual a congresos nacionales, como los de la Asociación Española de Endodoncia (AEDE), la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) y la Sociedad Española de Implantes (SEI).