Gustavo Camañas 
Todos, alguna vez en la vida, hemos hecho uso del enjuague bucal, aunque la mayor parte de la población no lo incluye habitualmente en su rutina de limpieza bucal cotidiana.
Este artículo pretende informarte sobre los beneficios del uso correcto del enjuague bucal, así como sobre sus características y aplicaciones idóneas. ¿Nos ponemos con ello?
¿Qué es el enjuague bucal?
Los enjuagues bucales o colutorios son soluciones que se emplean después del cepillado con el fin de eliminar gérmenes y bacterias. En ningún caso hay que ingerirlo, simplemente se introduce en la boca, se mueve en su interior durante un tiempo y se escupe para que continúe haciendo su papel
Lo habitual es realizar estos enjuagues tras el cepillado dental, con el propósito de lograr una limpieza mucho más profunda.
Nunca su uso debe sustituir la eliminación mecánica de la placa bacteriana, es decir, el cepillado dental con cepillos manuales o eléctricos, pero es cierto que estos métodos mecánicos requieren tiempo, motivación y destreza manual. Los agentes quimioterapéuticos pueden desempeñar un papel importante como complemento de los métodos mecánicos para la prevención y el tratamiento de las enfermedades periodontales.
Sin embargo, para que esto sea realmente así, es decir un beneficio, es necesario que tengamos en cuenta las indicaciones, la forma de uso, y posibles efectos secundarios de los colutorios. Por lo tanto, los criterios de selección han de ser valorados por el profesional, no sólo en función de su eficacia sino también de las características particulares de los pacientes.
Tipos de enjuagues bucales
En la actualidad existen multitud de enjuagues, cuyo efecto varía en función de su composición. Así, podemos encontrar:
- Colutorios ricos en flúor, para la prevención de la caries: especialmente eficaces durante la calcificación del diente.
- Colutorios específicos para combatir y eliminar la placa bacteriana o la halitosis. En estos casos es frecuente la indicación de colutorios con clorhexidina
- Acción contra la hipersensibilidad o hiperestesia dentinal (cloruro de estroncio, lactato de aluminio, nitrato potásico)
- Colutorios con acción blanqueadora.
Ventajas del uso del enjuague bucal
- Limpieza bucal más eficaz. Ya te lo hemos anticipado: las bacterias que se sitúan en zonas de difícil acceso para el cepillo o el hilo dental son atacadas por este producto.
- Aliento fresco. Es uno de los principales enemigos de la halitosis. Lo creas o no, una de las principales causas de mal aliento es la descomposición bacteriana generada por una higiene imperfecta y especialmente en a lengua.
- Prevención de aftas bucales. ¿No has oído hablar nunca de ellas? Estás de suerte, señal de que no las has sufrido.
- Efectos contra la descalcificación. Por eso es sumamente recomendable cuando existen algunas patologías que cursen con reflujo gástrico, vómitos y consumo de sustancias ácidas. También como preventivo durante tratamientos de ortodoncia.
- Prevención de enfermedades bucales. Las caries, la gingivitis, la agresión de patógenos externos… son combatidos con el uso correcto del enjuague bucal.
¿Cómo usar bien el enjuague bucal?
Ahora que conoces los beneficios del enjuague bucal, el siguiente paso es aprender a utilizarlo de la manera adecuada. En realidad, el procedimiento no resulta nada complicado, pero conviene tenerlo presente:
- Elegir el enjuague bucal apropiado. ¿Lo mejor? Seguir las indicaciones de tu clínica dental de confianza. En Vitaldent estamos a tu disposición.
- Usar la cantidad correcta. Utiliza el dispensador y sigue las indicaciones del fabricante.
- ¿Debes diluirlo? En general no se deben diluir ya que pierde eficacia, solo en los casos que contengan alta concentración de alcohol. Sigue siempre las recomendaciones del dentista.
- Añade, no sustituyas. El enjuague bucal es un suplemento a tu rutina de higiene dental, no reemplaza a nada.
- Mira el reloj. En las instrucciones figurará cuánto tiempo debes mantener el colutorio en la boca. Muévelo por ella, haciendo buches, para que llegue a todos sus rincones.
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