Filipa Nunes Filipa Nunes
4 min de lectura
Revisado por la Comisión Médica
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La cirugía ortognática es una operación llevada a cabo por un cirujano maxilofacial, es decir, por un médico especializado en Cirugía Oral y Maxilofacial. Este tipo de intervención se realiza en personas que presentan alteraciones en los huesos de la cara, ya que alguno de ellos ha crecido más o menos de lo que debería.

Estas anomalías pueden intentar solucionarse durante la infancia mediante ortodoncia interceptiva y funcional. Sin embargo, si no se tratan, en la edad adulta solo podrán corregirse mediante cirugía ortognática.

¿Qué es la cirugía ortognática?

La cirugía ortognática es una intervención quirúrgica que sirve para corregir las alteraciones de los huesos maxilares (maxilar superior y mandíbula). De esta manera, permite modificar tanto su tamaño como su posición. Y, con ello, evitar los problemas -tanto funcionales como estéticos- que ocasiona un desarrollo óseo incorrecto.

Dado que la cirugía ortognática es un procedimiento de relativa envergadura, solamente se recurre a ella cuando las alteraciones en los huesos son severas y, en consecuencia, ocasionan un perjuicio importante al paciente.

¿Cuándo está indicada la cirugía ortognática?

La cirugía ortognática está indicada en personas adultas que tienen una maloclusión que no puede ser corregida mediante ortodoncia. Algunos ejemplos de las anomalías que pueden requerir cirugía son la clase II, la clase III, la sonrisa gingival, la asimetría facial o la mordida abierta.

Esta operación solamente puede ser practicada en adultos que tengan, aproximadamente, más de 21 años y hayan completado su desarrollo óseo. Sin embargo, las causas por las que se realiza la intervención tienen su origen en la infancia, durante la fase de crecimiento.

El hecho de que los huesos maxilares del paciente no se desarrollen de manera correcta puede dar lugar a distintos inconvenientes, de mayor o menor severidad. La cirugía ortognática se reserva, por tanto, para las maloclusiones graves que afectan negativamente a la calidad de vida de la persona:

  • Falta de armonía facial, lo que genera complejos o inseguridades.
  • Dolores o molestias al comer.
  • Dificultades para respirar con normalidad.
  • Interferencias en el habla.
  • Dolores constantes en cabeza, mandíbula o cuello.

Tipos de cirugía ortognática

En función de cómo sea la alteración que presenta el paciente, existen tres tipos de cirugía ortognática: maxilar, mandibular y bimaxilar.

1- Cirugía ortognática maxilar

La cirugía ortognática maxilar se realiza en pacientes que tienen anomalías en el maxilar superior. Por ello, el objetivo de este tipo de intervención es retrasar o avanzar dicho hueso.

Una vez que el maxilar superior está colocado en la posición correcta, el cirujano lo fija en la boca mediante unas placas de titanio.

La cirugía ortognática maxilar se realiza para corregir deformidades como la clase III -también llamada prognatismo mandibular-, la mordida abierta o la sonrisa gingival.

2- Cirugía ortognática mandibular

La cirugía ortognática mandibular se practica en las personas que presentan clase II -también llamada retrognatia-. Es decir, una mandíbula poco desarrollada (más pequeña o retraída de lo normal).

Fruto de esta maloclusión, tanto los dientes inferiores como el mentón se encuentran retrasados respecto al maxilar superior.

Para llevar a cabo esta intervención, el cirujano lo que hace es avanzar el hueso de la mandíbula y fijarlo en su nueva posición con placas de titanio.

3- Cirugía ortognática bimaxilar

La cirugía ortognática bimaxilar es aquella que se lleva a cabo en los pacientes que necesitan corregir tanto el maxilar superior como la mandíbula. Por tanto, permite solucionar cualquiera de las maloclusiones mencionadas anteriormente.

La recuperación de la cirugía ortognática puede resultar algo pesada. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los resultados y los beneficios de esta intervención durarán toda la vida.

¿Cómo es el postoperatorio de la cirugía ortognática?

Al ser la cirugía ortognática una intervención de cierta envergadura, su postoperatorio puede resultar algo molesto. En cualquier caso, la recuperación dependerá de cómo se haya desarrollado la operación y de la complejidad de la maloclusión.

La recuperación de la cirugía ortognática es progresiva. Por tanto, el paciente podrá volver a su rutina habitual poco a poco. Con el objetivo de que la recuperación sea lo más rápida posible, es recomendable que el paciente siga una serie de consejos:

  • No ingerir alimentos sólidos durante la primera semana: es recomendable alimentarse a través de una pajita.
  • Seguir una dieta blanda durante los primeros 30 días.
  • La reincorporación a la vida laboral debe realizarse teniendo en cuenta la profesión del paciente. Por ejemplo, si este teletrabaja podrá retomar su actividad a los 10-15 días de la intervención. Sin embargo, si tiene un trabajo de relativa intensidad (policía, bombero, deportista…) tendrá que consultar al cirujano maxilofacial.
  • No practicar deporte hasta que hayan pasado, al menos, dos meses de la cirugía. Sin embargo, si el paciente hace deportes de contacto (fútbol, boxeo…), deberá consultar a su cirujano cuándo puede retomarlos.
  • Tomarse la medicación analgésica y antiinflamatoria pautada por el cirujano maxilofacial.

Conclusiones

Antes de terminar, conviene resaltar la importancia de tratar las maloclusiones durante la infancia  -entre los 6 y los 9 años-. Es decir, cuando aún se puede actuar contra un mal crecimiento de los huesos.

Si se sobrepasa este margen, la corrección solamente podrá hacerse en la edad adulta, y necesitará ser mediante cirugía ortognática. Por ello, recomendamos a nuestros pacientes que lleven por primera vez a sus hijos al ortodoncista a los 6 años.

De esta manera, el profesional podrá advertir cualquier anomalía en su desarrollo óseo y planificar el tratamiento de ortodoncia interceptiva  o funcional más adecuado (máscaras de tracción, disyuntor de paladar, etc.).

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Filipa Nunes
Filipa Nunes
Filipa Nunes es coordinadora médica del área de Ortodoncia del Grupo Vitaldent. Se licenció en Medicina Dental por el Instituto Superior de Ciencias de la Salud en Lisboa (Portugal) y estudió un posgrado internacional en Odontología Integral en la Universidad de Nueva York (Estados Unidos). Además, cuenta con experiencia profesional como ortodoncista tanto en España como en Portugal.